Shannen Doherty llegó a un acuerdo de divorcio un día antes de morir

El deceso de Shannen Doherty, quien se colase en las televisiones españolas allá por 1990 a través de su papel de Brenda en Sensación de vivir, ha sido la triste noticia con la que la semana pasada se despidió la actualidad cinematográfica. Tras una larga lucha contra un cáncer de mama que ella misma reveló al mundo en 2015, pasando por una fase de remisión y una recaída en estadio IV en 2019, falleció rodeada de su familia y su perro, Bowie.

En más de una ocasión había roto el tabú de la muerte, confesando, incluso, que tenía pensado cómo organizar su funeral; era consciente de su situación y, aunque pretendió su recuperación, aceptó su destino tal y como se fue presentando en cada etapa de la enfermedad. Tal fue su afán por dejar atado lo que iba a dejar atrás que, incluso, zanjó el revuelo judicial que rodeaba el fin de su matrimonio con Kurt Iswarienko.

Lo hizo un día antes de su fallecimiento, tal y como han revelado los documentos judiciales que este mismo lunes han salido a la luz. La intérprete renunció, finalmente, a la manutención conyugal y plantó su rúbrica para sellar una “disolución por defecto o de mutuo acuerdo” de su matrimonio. Es decir, resolvieron su separación sin necesidad de pasar por tribunales. Ella firmó el viernes; él hizo lo propio el sábado, el día en el que murió su ya exmujer.

Las complicaciones de un acuerdo estancado

“Es deseo y voluntad mutua de las partes efectuar un acuerdo total, completo y definitivo de todos sus respectivos intereses patrimoniales, futuros y presentes, mediante la presente sentencia”, reza el documento en cuestión, revelado por People, que apunta, además, a la resolución de “todas y cada una de las cuestiones relativas a la división de bienes, las reclamaciones de reembolso y/o créditos, la manutención del cónyuge y los honorarios y costes de los abogados” como otras claves del acuerdo.

A estos efectos, el texto ha sido presentado por cada uno de los abogados, tanto de la difunta actriz como del fotógrafo, a primera hora de este mismo lunes. Se coloca así el punto y final al complicado proceso de divorcio, espinado por la falta de consenso para cerrar la reclamación de 15.000 euros mensuales que ella pedía para hacer frente a los gastos médicos de su cáncer. “No está bien que a Kurt se le permite prolongar nuestro divorcio con la esperanza de que yo muera antes de que él deba pagarme”, alegó la actriz en uno de los documentos judiciales presentados hace apenas un mes.

En su podcast quiso precisar más las complicaciones de este proceso; especialmente las sentimentales, cuyo brillo, a veces, se opaca tras las torres de folios que se encuentran en los juzgados. “El divorcio nunca es fácil, especialmente cuando realmente amabas a alguien. Y yo amaba a mi esposo. Y cuando te duelen tanto sus acciones que te sientes traicionada y como una tonta, es realmente difícil”, aseguró. Para bien o para mal, cerró ese episodio antes de morir.

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