Shakira paga 6,6 millones de euros en su segunda causa por fraude fiscal

Shakira ya ha abonado oficialmente los 6,6 millones de euros que la Fiscalía le reclamaba en una segunda causa por fraude fiscal durante el ejercicio de 2018, tal y como ha adelantado Europa Press. En este proceso, que aún se encuentra en fase de instrucción en los juzgados de Esplugues de Llobregat (Barcelona), la Hacienda Pública reclamó una deuda de 6.686.502 euros por una mala praxis en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRFP) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP).

El citado medio recoge que la cantidad consignada se utilizará para cubrir eventuales responsabilidades económicas que fije la justicia durante el proceso que tiene como protagonista a la de Barranquilla. El Periódico recoge que la acusada hizo el depósito el pasado mes de agosto, pero hasta esa semana, coincidiendo que reconoció haber defraudado 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, no se ha oficializado.

La resolución recoge que la Fiscalía de Delitos Económicos ha encontrado indicios de que la cantante creó una sociedad en Luxemburgo para ceder sus derechos musicales, pero “sin ninguna voluntad de cesión real” porque siguió disponiendo de ellos. En 2017, diseñó una nueva sociedad en España para recibir los ingresos generados en la gira de El Dorado. La Fiscalía sostiene que el levantamiento de estas empresas opacas hizo que se dedujera el 100% de las retenciones. Tampoco abonó el IRPF correspondiente al ejercicio del 2018.

Acuerdo para no entrar en prisión

El pasado lunes, Shakira llegó a un acuerdo con la Fiscalía tras reconocer que defraudó 14,5 millones de euros al Fisco entre los años 2012 y 2014, y a su vez aceptó una pena de prisión de tres años, que no cumplirá al no tener antecedentes penales, y una multa de 7,3 millones de euros. Un pacto que hizo única y exclusivamente para el bien de sus hijos. “Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos. Sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión”.