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Quién es Aritz Aranburu, el surfista en el que Aitana se refugia tras su ruptura

El deportista, íntimo amigo de Miguel Bernardeau, expareja de la cantante, ha paseado con ella por Bilbao y le ha impartido clases de surf en Zarautz.

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Quién es Aritz Aranburu, el surfista en el que Aitana se refugia tras su ruptura

A medida que el otoño veía caer las hojas marrones de los árboles se ha ido sucediendo una serie de rupturas que terminaba por preparar la llegada del frío de diciembre. Desde parejas cuya historia de amor inició hace apenas un año, como es el caso de Laura Escanes, hasta matrimonios con décadas en común, situación que ha reverberado en Hollywood. Una de las que más ha sorprendido ha sido la de Aitana y Sebastián Yatra, cuyo punto y final pilló a todo el globo desprevenido.

No han pasado ni dos semanas de aquello; tiempo, quizá, para que una herida supure, pero insuficiente para que cicatrice. Aunque ambos cantantes han reconocido que la decisión era conjunta y que preservaban la amistad, son días difíciles. Así lo reconoció la española en pleno concierto, frente a un público colombiano que no dudó en arropar a la extriunfita. En esta tormenta que está atravesando ha encontrado Aitana un flotador al que agarrarse, una amistad en la que refugiarse del ruido mediático. Un salvavidas que tiene nombre y apellidos.

De pasear por Bilbao a surfear en Zarautz

Aritz Aranburu. El surfista, con el que Aitana ha sido fotografiada antes de saltar a la luz la ruptura paseando por Bilbao, es una vieja cara conocida. Ambos se conocieron años atrás gracias a Miguel Bernardeau, hijo de Ana Duato y expareja de la cantante; el fin de su relación no impidió que Aranburu y Aitana continuasen una amistad que ya se torna más que importante para la intérprete de Vas a quedarte.

No es alguien desconocido en el plano social. Aranburu suma 133.000 seguidores en su perfil de Instagram, espejo que utiliza para reflejar las olas que surfea y las vicisitudes que rodean una pasión reconvertida en profesión. El surf, materia de la que recientemente ha impartido clases a su buena amiga, semanas después de las instantáneas que recogió el fotógrafo de Diez Minutos.

Algo ocurre en las bahías del País Vasco. La propia Aitana ha subido a redes sociales varias imágenes con el surfista y que acompaña con unas palabras sinceras y reveladoras: “salió hasta el arcoíris... los mejores profes”. Acompañando, un corazón blanco y una de esas nubes de cómic que brotan de la cabeza de un personaje pensante. Ahora ella dedica esas reflexiones al oleaje y al surf, un deporte que sana con agua y olor a salitre las heridas sentimentales de una Aitana a la deriva y sonriente en la costa de Zarautz.

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