Pilar Rubio, sobre Sergio Ramos: “Es un tío con mucho talento”
“Una carrera de 25 años no se construye por tu belleza. Además, eso es tan subjetivo que a unos puedes parecerle guapa y a otros una imbécil…”, dice.
Pilar Rubio es más que una cara bonita, así lo he reivindicado ella frente a los medios durante la presentación de su nueva colaboración con la firma gallega Selmark, para la que presenta una colección de moda deportiva gracias al gran músculo prescriptor con el que cuenta en las redes sociales.
“Hay que demostrarlo día a día. Una carrera de 25 años no se construye por tu belleza. Además, eso es tan subjetivo que a unos puedes parecerle guapa y a otros una imbécil… La belleza está bien para los concursos de belleza, para comunicar tienes que tener otros requisitos”, cuenta en unas palabras a El País.
Además, la madrileña de 45 años tiene muy claro el secreto se su éxito: “Matarse a estudiar, a hacer castings y a trabajar las horas que hagan falta. En este trabajo nadie va a venir a tu casa a buscarte”.
Eso sí, cuenta que al principio no se encontraba a gusto en su faceta como comunicadora y tiene miedo a hablar en público: “Lo pasaba muy mal, pero fui cogiendo confianza. Pensé: ‘Este va a ser mi trabajo, voy a disfrutarlo porque lo tengo que mantener. La vergüenza no me va a dar de comer, así que adelante’”.
Y torea la pregunta acerca de si a su pareja, Sergio Ramos, le iría bien en la profesión, tratando de hacerse un hueco como el que he conseguido Joaquín: “Habrá que preguntarle a él, pero es un tío con mucho talento. Con el esfuerzo que le pone a todo estoy segura de que, si se lo propone, lo conseguirá”.
Trabajo a distancia
La presentadora habló también acerca de las diferentes mudanzas que ha vivido en los últimos tiempos siguiendo al futbolista y trabajando a la vez en España: “Nunca he sentido incertidumbre porque no hay problema donde vayamos si estamos juntos. Habiendo medios de transporte, me da igual vivir en Sri Lanka o en China. Cojo un avión, trabajo aquí y me vuelvo a ir. Cuando vivía en París me decía: ¿Qué le importa a la gente dónde duermo? Ese es mi problema. ¿Yo estoy aquí para trabajar? Sí. ¿He estado siempre? Sí. Nunca he dejado a nadie colgado”.
“Ya no puedo estar en un programa diario porque si vivo fuera no vería a mis hijos. Tengo que buscar el equilibrio, sopesar qué me interesa… Se sacrifican cosas, pero mi prioridad es mi familia”, agrega.
Sobre sus hijos, Sergio (8 años), Marco (6), Alejandro (4) y Máximo Adriano (3), cuenta que busca que tengan una infancia como la de otros niños: “Quiero que sigan viviendo una vida normal como hasta ahora. Solo me preocupo de que sean buenas personas y que tengan respeto por sus profesores y compañeros. Evidentemente, tengo control sobre ellos, pero como cualquier madre. Los hijos son las joyas más preciadas que tenemos”.