Paris Hilton estalla por las críticas al “gran tamaño” de la cabeza de su hijo

El pasado mes de enero Paris Hilton se convirtió en madre primeriza. Phoenix Barron, que recibió dicho nombre en honor a su abuelo, llegó al mundo por vientre de alquiler; es el retoño de la popular empresaria con la economista Carter Reum, y estos días se ha viralizado en redes sociales debido a una fotografía. No son muchas las instantáneas que difunde Hilton de él. La última ha sido objeto de críticas y mofas por parte de no pocos usuarios de Internet.

Bajo la imagen, la neoyorquina escribía lo siguiente: “eres más querido de lo que se puede expresar en palabras”. La bonita publicación mostraba a la heredera del lujoso negocio hotelero con su hijo en brazos, sonriendo ambos a cámara. El motivo de la preocupación extendida en redes por el estado de salud del niño no era otro que el tamaño de su cabeza. A estos sanos y dubitativos comentarios le han seguido otros con sorna y humor que han provocado la réplica de Hilton.

“Simplemente tiene un cerebro grande”

A unas jornadas de silencio le ha seguido la defensa de su hijo a través de sus historias de Instagram. “Viviendo una vida pública, los comentarios son inevitables, pero apuntar a mi hijo, o al de cualquier otra persona, es inaceptable”, ha iniciado la multimillonaria. Asegura que le “duele en el corazón” y que ha “trabajado duro para cultivar un ambiente de amor, respeto y aceptación”, por lo que no espera a cambio otra cosa que no sea lo mismo.

Para mostrar a sus seguidores, y al universo digital y real en general, la contradicción en la que, juzga, tiene que vivir como madre, ha puesto un ejemplo. “Si no publico a mi bebé, la gente asume que no soy buena madre, y si lo publico, hay algunas personas que son crueles y odiosas”, expone, añadiendo que ha soñado con ser madre desde que tiene uso de memoria.

Para zanjar las dudas posibles acerca de los rumores de una posible hidrocefalia o macrocefalia, dos enfermedades que presentan ciertamente problemas graves, Hilton resuelve: “está perfectamente sano, es adorable y angelical”. “Y sí, por supuesto que ha ido al médico, simplemente tiene un cerebro grande”. Por ello, pide que se le trate “con más amabilidad y empatía”.

No entiende que un gesto de amor como el suyo pueda ser respondido de la forma en la que ha sido tratado. “Phoenix es mi mundo y ha sido la mayor bendición de mi vida. Cada día con él es un recordatorio de lo que realmente importa. Es difícil imaginar que haya gente en el mundo que atente contra tanta inocencia”, ha manifestado.