Ni un gato negro ni una escalera: estos son los ritos y supersticiones que traen mala suerte cuando juegas a la Lotería

Tan solo queda poco más de un mes para que se celebre uno de los momentos más esperados de todas las fiestas de Navidad: el tradicional Sorteo de Lotería. Los bombos empezarán a girar el 22 de diciembre a las 9:00 de la mañana y los sueños de los españoles estarán a tan solo dos bolas de cumplirse.

Muchos de aquellos que tengan la fortuna de su lado y ganen cantidades de cinco, seis y hasta siete números apelarán a que la vida les ha devuelto de esa manera golpes que se hayan llevado, mientras que otros recordarán aquel pequeño gesto que hicieron pensando que daría buena suerte y lo repetirán hasta el fin de sus días.

Costumbres, como pasarle el décimo a una persona calva por la cabeza, jugar a un décimo concreto o entrar con el pie derecho en la administración están ya más que extendidas. Otras, como frotarle el boleto a un gato negro tienen más fama de atraer a la mala suerte, aunque supuestamente no es así. En definitiva, como buena suerte solo tienen unos pocos, daremos unos trucos para, al menos, no tenerla mala, aunque como siempre, todo es relativo.

Que el lotero te dé el décimo con la mano izquierda

Dícese que cuando el lotero te da el décimo con la mano derecha da suerte, por lo que hacerlo al revés la ahuyenta. No obstante, posiblemente la mayoría de las personas ni siquiera se fijen si el empleado de la administración es zurdo o diestro.

Fotografiarlo y distribuirlo, o dejarlo a simple vista

Más que por suerte, por seguridad. Un décimo robado es un décimo que deja de ser de tu propiedad, por lo que, para evitar situaciones embarazosas, es mejor tenerlo guardado y mantener el número oculto. Es mejor apuntarlo en una hoja aparte.

Compartir sin firmar

Todos somos muy amigos hasta que tenemos que repartir cuatro millones de euros. La manera de evitar traiciones es firmar el décimo por detrás entre todas las personas que lo comparten y quedarse una fotografía que demuestre que está así.

Regalar décimos

Una cosa es intercambiar décimos para poder jugar más números y tener más opciones de ganar algún premio y otra es regalarlos. En este caso, tenemos que desmentir al refranero español y a caballo regalado sí se le mira el diente. Un acto de fe pura, pues numéricamente las opciones también son mejores.

Números por debajo del 100

Hay personas que están convencidas de que estos números no tocan, pero tienen exactamente la misma probabilidad que los demás. Además, el número 00000 existe y también se puede comprar, aunque seguramente sea de los que más quebraderos de cabeza dé a los niños de San Ildefonso en caso de tener que cantarlo.

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