Lotería Navidad 2024

El mago que dijo adivinar ‘El Gordo’ de Navidad en 2007 da su receta: “Hay que jugar con el azar”

“Me han llamado de todo en Internet”, lamentó el mago Lorenzo Fernández, que dejó su pronóstico en una urna cerrada y compró un décimo premiado.

Bolas de lotería durante el ensayo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, en el colegio de San Ildefonso, a 11 de diciembre de 2024, en Madrid (España). Los niños de San Ildefonso son muy populares en España dado que llevan más de dos siglos cantando los números de la Lotería Nacional, ya que el primer sorteo en el que tomaron parte como extractores fue el del 9 de marzo de 1871. Desde entonces, para actuar en los sorteos de la Lotería, se selecciona a aquellos alumnos que tienen buen timbre de voz y pronunciación clara, a los que se ejercita para la fácil y rápida lectura de los números y se les enseña en el manejo de las bolas de los sorteos mediante ensayos continuos con material que la Lotería Nacional tiene a disposición del colegio.
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Carlos Luján / Europa Press
11/12/2024

Que magos y videntes intenten predecir ‘El Gordo’ de la Lotería de Navidad no es una moda para nada actual. Ya hace unos años, concretamente diecisiete, un mago pacense sorprendió a todo el país con un acierto insólito al que, además, vino agregado la adquisición de uno de los décimos premiados con 300.000 euros por aquel entonces.

Lorenzo Fernández, más conocido como Ferpa, eligió su pueblo, Navalvillar de Pela, para hacer su predicción. Entrado el mes de diciembre, pero antes del sorteo, escribió en un papel un número. Ese papel lo dejó luego en un cofre cerrado y este, a su vez, en una urna de cristal que dejó a la vista de todos los curiosos en lo alto de una palmera.

Llegado el día del sorteo y premiado el 06.381, los ciudadanos del pueblo bajaron el cofre y vieron cómo en el papel no solamente aparecía ese mismo número, sino las localidades donde se había vendido. “Eso lo puede hacer cualquiera. Todo el que se lo proponga podría adivinar el número que salga premiado en la lotería. Es una mezcla de cálculo matemático, adivinación y deducción mental”, explicó días más tarde Ferpa.

Bien está recordar que la probabilidad de acierto, pese a todo el “trabajo duro” que haya detrás para intentar jugar a adivinar el número, sigue siendo de un 0,000001%, lo cual hace todavía más complicado conseguir dar con la cifra exacta como hizo Lorenzo. “Hay que jugar con el azar, hay que interpretarlo”, se justifica.

Evidentemente, la historia generó alucinación, pero, como siempre, existió una corriente de opinión totalmente escéptica ante el logro del mago. “Yo no estuve cuando se abrió la urna. No la manipulé ni hice trampas en ningún momento y, por eso, la puse a la vista de todo el mundo”, justificó ante aquellos que le calificaron como tramposo.

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