Saiko y su última noche nostálgica

El sol se ponía y una noche entera pasaba durante dos horas. En una casa al borde del mar que recordaba en concepto a la Casa Kame de Mutenroshi de Bola de Dragón, Saiko hizo pasar una velada que queda para siempre en el Movistar Arena de Madrid. Su cierre a una etapa de nostalgia, como explica el propio nombre del disco.

Rozando el lleno de la versión completa del recinto, el granaino montó una noche de los más especial. La última de esta gira más introspectiva tras unos meses de descanso. Él insistía en que no sabía que pasaría el año que viene, que disfrutaran y eso hicieron sus fans, equipados con bufandas y muchísimas camisetas del Granada, en el que él sigue luciendo como patrocinador principal.

“Bienvenidos al verano que me hizo volver a sentirlo todo”

Así comenzó una noche en la que los sentimientos estuvieron a flor de piel para Saiko. El cantante apostó por un inicio sentimental marcado por una escenografía al mas alto nivel. La casa de sus vídeos estaba en el propio escenario y también su habitante. Una que era más que un mero escenario y que recorría, aprovechaba para tomar algo o subirse a cantar desde el tejado. Un prodigio que fue acompañado con pirotecnia o confeti en múltiples ocasiones. La atmósfera ganó en importancia. Este “verano” comenzó con varios temas de NATSUKASHII YORU hasta llegar a uno de sus múltiples hits, 'Reina’ con Mora. Por su extenso historial de colaboraciones de primer nivel, fueron varias las partes de compañeros que él cantó junto al público, que lució entregadísimo desde el primer tema. El primer bloque cerró con ‘Antidepresivos’ y ‘BB’.

Una noche con invitados

El horizonte cambió el tono del concierto. De la puesta de sol pasó a la noche y entraron los invitados como Kidd Vodoo o Raúl Clyde, que manifestó sobre el escenario del Movistar Arena su intención de plantar allí su show algún día. Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando Ángeles Toledano apareció para cantar ‘Tusacai’ con el anfitrión de la noche. Un momento donde el público hasta paró de cantar para apreciar el arte de la jiennense.

Aunque habían aparecido previamente, la banda de músicos latinos (vientos más percusión) que llevó Saiko ‘calentó’ el estadio con su versión de ‘Nuevayol’ y otros clásicos del reggaeton ‘viejito’. El grupo se sumó a una notable versión de ‘Las Bratz’ en la que el de Granada brilló especialmente.

El colofón con Supernova

“No quiero que grabéis”, pidió Saiko al público cuando comenzaba el bloque final reclamando una energía pura. “Quien sabe que puede pasar el año que viene, llego muchos días esperando. Sé lo que cuesta ganar dinero y lo que es gastarlo en un solo concierto. Venir para acá un jueves, veo a muchos padres y madres con sus hijos. Sé que soy pesado dando las gracias, pero os lo agradezco. Ahora os pido toda vuestra energía”, volvió a reclamar antes de empezar el final en alto.

Su ‘Buenas’ con Quevedo abrió el final en el que Leire Martínez remató las últimas colaboraciones con su ‘Mariposas’. ‘Ódiame’ sonó antes de arrancarse con su “canción favorita”: ‘Cosas que no te dije’. El “Y yo te quiero dormida en la cama con mi hoodie” simplemente retumbó. Y así sería hasta el final. El remix de ‘Polaris’ antecedió a ‘Nostalgia’ previo a un cierre cargado de esa energía que tanto reclamó con ‘Supernova’.

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Después de agradecer y hacer una reverencia al público con su cuerpo de baile, que estuvo más que a la altura, instó a la gente a no irse y presentó en las pantallas con un aviso de ‘spoiler’ un nuevo tema junto a un clásico del género como Tito El Bambino aprovechando su viaje a Puerto Rico. El último regalo de una noche que él juró que “no olvidará nunca”.

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