Joaquín Sabina confiesa el verdadero motivo de su retirada: “No por falta de ganas”
El cantante charló con la revista ‘Esquire’ sobre su adiós a los escenarios, tras medio siglo sobre ellos y con una gran colección de canciones para la historia.
El pasado verano, Joaquín Sabina anunció que se retiraba de los escenarios con una última gira de despedida que llevaría por título ‘Hola y adiós’. En sus redes sociales explicaba a través de un comunicado que con estos conciertos compartiría canciones en directo con sus seguidores por última vez tras el éxito del tour ‘Contra todo pronóstico’. “Al calor de esas mieles y por la llana cortesía de no abandonar la fiesta sin despedirse, Joaquín Sabina ha decidido subir de nuevo a los escenarios para saludar por última vez antes de bajar el telón”, rezaba la publicación.
¿Los motivos de su adiós? “No por falta de ganas, sino por ganas de estar en mi casa y porque creo que ya no le debo nada a nadie, ni siquiera a mí mismo. Yo no tengo esa cosa terrible de tener que cantar todos los días: cuando no canto estoy bien. Así que no me preocupa lo más mínimo”, ha confesado el cantautor en Nueva York, en la noche en que actuaría en el Madison Square Garden, a la revista Esquire.
“Quiero hacer mi libro de sonetos, un disco, y quiero estar en casa, pintando y escribiendo. Yo creo que dejo una colección de 25 canciones que me van a sobrevivir y no me veo obligado a dar más en público”, añadía Sabina, quien se bajará de los escenarios tras medio siglo sobre ellos. “La anterior [gira] todo el mundo creía que sería la última, y en el fondo de mi corazón yo también lo creía. Pero fue tan bien y encontré un clamor, un calor y una complicidad tan grandes, que cuando acabé y llevaba un mes en casa pensé: ‘Ha sido la gira más gozosa de mi vida, al menos podría repetirla’. Y eso estoy haciendo”.
El amor y el futuro
Al futuro, como confiesa en la entrevista, no le pide más: “Si le sigue algo, será un punto muy pequeñito… Yo tengo una fantasía […]. Si alguna vez llego a un arreglo con el Teatro Apolo, podría usar mi casa de camerino porque está a veinte metros de mi portal, para cantar una vez al mes y llevar a gente y eso… Y si pudiera comprarlo sería una maravilla”.
“Sería un abuso por mi parte tener espinas clavadas cuando la vida me ha dado cosas que ni siquiera me había atrevido a imaginar. No, no tengo ninguna y pienso que me retiro en el momento justo. […] He encontrado otra felicidad que no había conocido ni disfrutado, que es la del amor verdadero. Llevo 30 años con la Jime y ella tiene mucho que ver en mi cambio de vida. Hace tiempo que no quiero ir a ningún sitio donde no esté ella. Nunca me imaginé que iba a poder vivir con alguien 30 años y al hablar de ella no ponerle ni el más mínimo pero”.
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