OBITUARIO

Muere Paul Sorvino a los 83 años, famoso por su papel en ‘Uno de los nuestros’

El actor, con una dilatada trayectoria a sus espaldas de más de 50 años, era muy conocido también por sus papeles en ‘Ley y Orden’ o ‘Nixon’.

FILE PHOTO: Paul Sorvino attends the 29th annual Producers Guild Awards in Beverly Hills, California, U.S. January 20, 2018. REUTERS/Phil McCarten/File Photo

“Estoy completamente devastada. El amor de mi vida y el hombre más maravilloso que ha existido se ha ido. Tengo el corazón roto”. Con estas palabras, Dee Dee Sorvino, anunciaba el fallecimiento por causas naturales en la Clínica Mayo de Jacksonville (Florida) de su marido, Paul Sorvino, a los 83 años de edad, prolífico actor con una trayectoria intachable en cine y televisión.

Sorvino, padre de la actriz Mira Sorvino, era conocido principalmente por su papel del sargento Frank Cerreta en Ley y Orden (1991-1992) de la NBC, como el mafioso Paulie Cicero en la magnífica Uno de los nuestros (1990), de Martin Scorsese, o como Kissinger en Nixon (1995), cinta firmada por Oliver Stone.

Su hija también ha querido compartir la triste noticia en sus perfiles sociales. “Mi padre, el gran Paul Sorvino, ha fallecido. Mi corazón está destrozado: una vida de amor, alegría y sabiduría con él ha terminado. Era el padre más maravilloso. Le quiero mucho. Te envío amor en las estrellas, papá, mientras asciendes”, compartía la actriz.

Curiosamente, este actor nacido en Brooklyn, que también participó en cintas como Dick Tracy (1990), La Tapadera (1993) o Romeo + Juliet (1996) y en series como Mentes Criminales, Elementary o El padrino de Harlem, estuvo a punto de rechazar la llamada de Scorsese para participar en Uno de los nuestros.

En un artículo del New York Times de 2015 sobre el 25º aniversario de la película, Sorvino dijo que estaba encantado de conseguir el papel... y muerto de miedo. “Había hecho muchas comedias y dramas, pero nunca había interpretado a un tipo realmente duro. Nunca lo había hecho”, explicaba.

“Y este papel requería una letalidad que, en mi opinión, estaba muy por encima de mí. Llamé a mi representante tres días antes de empezar a rodar y le dije: ‘Sácame de aquí. Voy a arruinar la película de este gran hombre y me voy a arruinar a mí mismo’. Él, que es sabio, dijo: ‘Llámame mañana y, si es necesario, te sacaré’, añadía.

No fue necesario porque Sorvino supo sacar esa versión más amenazante de su repertorio. “Hay mucha gente que piensa que en realidad soy un un mafioso. Supongo que es el precio que se paga por ser eficaz en un papel”, confesaba el actor tristemente fallecido.