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‘MasterChef 10′: Dos concursantes recuerdan cómo sufrieron acoso escolar

La última gala del concurso de cocina despidió a Patricia y Teresa y dejó los difíciles testimonios de David y María Lo al recordar su infancia.

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‘MasterChef 10′: Dos concursantes recuerdan cómo sufrieron acoso escolar

Los recuerdos de tiempos difíciles han sido toda una constante en la décima edición de ‘MasterChef’. Yannick confesó que sufrió acoso escolar por su voz, Adrián se rompió recientemente al hablar de los tres meses que pasó en prisión por una pelea y en la última gala han sido David y María Lo los que han recordado lo mal que lo pasaron cuando eran niños.

Ambos comenzaron el programa de manera similar, recibiendo el delantal negro en la primera prueba después de una decisión histórica por parte de los jueces. Pepe Rodríguez fue el encargado de anunciar la cancelación del primer reto porque llevaban casi cuatro horas cocinando y los aspirantes no habían sido capaces de elaborar varios platos sencillos con el huevo como ingrediente.

Ya en la prueba de exteriores, David y María Lo tuvieron una conversación en la que recordaron su etapa en el colegio y por qué muchos compañeros se reían de ellos. Primero fue la aspirante, que aseguró que se reían de ella por ser china y llegó a un punto en que temía que su padre fuera a recogerla a la escuela porque sentía vergüenza por sus rasgos faciales.

Pero más dura todavía fue la confesión de David, que ya habló de sus adicciones a las drogas antes de entrar al concurso. Ahora, mientras cocinaba junto a su compañera confesó que sufrió acoso escolar de pequeño. “En el cole sufrí un poco de bullying. Yo tengo ahora esta apariencia, pero no es la que tenía cuando era más pequeño”, comenzó explicando. “Me acuerdo una vez que me vinieron a esperar a la puerta del colegio todo el instituto de al lado porque querían pegarme (...). Recuerdo otra vez que me metieron en el baño”, recordó ante una María totalmente impactada.

Un personaje “para protegerse”

Desgraciadamente, esa etapa y esas vivencias le condujeron directamente a una espiral realmente peligrosa. En el instituto, para “protegerse”, tuvo que crearse “un personaje” para empezar una nueva vida, pero eso tenía un lado muy negativo: “Todo eso me llevó al mundo de las drogas, por hacer cosas que no debería de hacer, por hacerme el chulito, por protegerme. Y uno se equivoca”, recordó.