REDES SOCIALES

Madelene Wright: la futbolista que fue despedida por un escándalo y arrasa en OnlyFans

Su equipo, el Charlton Athletic Women británico, prescindió de ella tras la publicación de unas imágenes comprometedoras, pero ha sabido reinventarse: “Hay luz al final del túnel”.

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Madelene Wright.

La historia de Madelene Wright (23) es la de una mujer a la que un error de juventud le costó su carrera futbolística, pero que sin embargo ha sabido reconducir hasta convertirse en una celebridad en redes sociales. En 2019, cuando era jugadora del Charlton Athletic Women salieron a la luz unos vídeos de Snapchat en la que aparecía de fiesta y que su club consideró poco apropiados.

Como resultado de todo el revuelo formado, su equipo inició una investigación que acabó con el despido de la prometedora jugadora. “Era joven, andaba por ahí con los amigos, y no entendía realmente la posición en la que estaba y la responsabilidad que tenía. Amaba al Charlton, a mis entrenadores y a mis compañeros de equipo, así que la decisión me dejó el corazón roto”, asegura en una entrevista con The Sun.

“Cuando todo sucedió, también comprendí a cuánta gente había defraudado. Solía entrenar en una academia de chicas jóvenes, que me admiraban y siempre me pedían consejo. Me sentí culpable, avergonzada y decepcionada conmigo misma por haberme mostrado de esa manera. Cuando juegas en un equipo de fútbol, se convierten en tu familia, por lo que alejarse de eso fue difícil”, añade la exfutbolista, que tuvo que enfrentarse a la cruda realidad de un futuro incierto.

Y es que Wright llegó a pensar que todo había acabado para ella. “Cuando ocurrió mi escándalo pensé que eso era todo y no sabía cómo iba a superarlo. Pero siempre hay un nuevo día y un nuevo comienzo. Todo el mundo tiene un pasado, no se puede cambiar. Mientras aprendas de tus errores, si haces los movimientos correctos hacia adelante, hay luz al final del túnel”, señala.

Y esa luz al final del túnel resulta que han sido las redes sociales y especialmente OnlyFans: el escándalo la lanzó al estrellato y a una carrera de influencer. En Instagram ha superado los 340.000 seguidores y las marcas se la rifan. Y por si fuera poco, el año pasado, Madelene decidió inscribirse en OnlyFans, un sitio web que permite a los creadores de contenidos monetizar las imágenes y los vídeos de los seguidores suscritos, donde ha ganado casi 600.000 euros.

“Con lo que pasó, se me abrieron puertas en otras industrias. Pero recibí mucho odio en las redes sociales por parte de gente que me decía que debería avergonzarme de lo que había hecho y que nunca volvería a ser futbolista. No fue agradable”, asegura.

Mientras que Instagram proporcionó a Madelene una plataforma para mostrar su personalidad, OnlyFans dio a la londinense la oportunidad de monetizar su popularidad y en la plataforma ofrece contenidos con fotos y vídeos en bikini, camisetas de fútbol y lencería. Aunque era reticente a darse de alta por la fama de la plataforma, muy asociada contenidos eróticos y pornográficos.

Mi principal razón para no hacerlo era la reputación que tenía. No quería que me asociaran con ese tipo de cosas. Pero cuando sopesas los pros y los contras, y después de hacerlo durante todo un año, sé que tomé la decisión correcta. Era y sigue siendo una preocupación para mí porque no quiero que la gente tenga ese tipo de percepción sobre mí”, explica.

Y aunque reconoce que le ha cambiado la vida, Wright espera poder centrarse en otros negocios en el futuro. “En el primer año he ganado alrededor de medio millón de libras. No puedo mentir, me ha cambiado la vida por completo. Pude tener mi propia casa, he podido viajar por el mundo y he disfrutado de muchos lujos. Pero quiero montar mi propio negocio y convertirme en empresaria y alejarme del estereotipo y que me vean como una mujer de negocios”, dice.

“Lo principal para mí es entrar en el sector inmobiliario, que es algo que siempre he querido hacer desde que era futbolista. Quiero construir un imperio. Y quiero que todo el mundo se dé cuenta de que se puede volver a empezar”, concluye.