TELEVISIÓN

Lidia Torrent vive dos tensos momentos en el último programa de ‘First Dates’

La comunicadora salió airosa de dos conversaciones, la primera con Carmen por el tema de Matías Roure y la segunda por un corte de Valentín.

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Lidia Torrent vive dos tensos momentos en el último programa de ‘First Dates’

Lidia Torrent vive días felices después de que hace una semana anunciara públicamente que está esperando un hijo junto al colaborador de ‘El Chiringuito’ Jaime Astrain. Mostrando una de las primeras ecografías y acompañando las imágenes con un escueto “bebé a bordo”, ambos compartían la feliz noticia en Instagram, una red social en la que la joven acumula más de 284.000 seguidores.

La hija de Elsa Anka se ha convertido en un rostro habitual en la televisión gracias a su trabajo en ‘First Dates’, un empleo en el que en más de una ocasión ha tenido que lidiar con algunos percances. Un buen ejemplo es el último capítulo que se ha emitido, un programa en el que Torrent tuvo que enfrentarse a dos situaciones incómodas de las que supo salir con elegancia y de la mejor manera.

La primera ocurrió con la visita de Carmen, una mujer de Barcelona de 85 años que reconoció estar muy nerviosa y a la que Lidia recibió a las puertas del televisivo restaurante: “Encantada de estar aquí porque te veo todos los días. ¡Qué guapa eres! Y allí está tu pareja”, espetó señalando a Matías Roure, exnovio de la comunicadora. “Era, era, ya no lo es”, apuntó ella. “Ahora somos grandes amigos y compañeros de trabajo”, añadió él. Tras este mal inicio, Carmen conoció a Pedro, un camionero jubilado con el que no quiso tener una segunda cita porque “no era la persona que esperaba”.

El corte de Valentín a Lidia Torrent en ‘First Dates’

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El segundo momento incómodo para Lidia Torrent tuvo lugar durante una conversación en la barra con Valentín, un hombre que acudió al programa acompañado de su guitarra eléctrica para “tocársela al posible amor de mi vida”. La comunicadora quiso saber más detalles sobre algunos aspectos de su vida, pero se encontró con un inesperado corte por parte del comensal: “No me interrumpas”, espetó. De nuevo, Lidia supo salir de la mejor manera: “No te pongas serio, ¿eh?”, apuntó con humor. Por suerte, Valentín también supo reconducir la situación: “No, es que los leoneses somos como los vascos. No, ¡peor!”, respondió.