La vida personal de Quique Sánchez Flores, el sobrino más discreto de Lola Flores

La trabajada victoria del Sevilla ante el Getafe (0-1) quedó empañada por culpa de un nuevo episodio racista que tuvo como tristes protagonistas a Marcos Acuña y Quique Sánchez Flores. El entrenador sevillista denunció en rueda de prensa que algunos aficionados ubicados detrás de su banquillo le llamaron “gitano” en reiteradas ocasiones, aunque mostró su orgullo por tener vínculos con esta etnia. “Primero decir que estoy absolutamente orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano, pero una cosa es ser gitano o parte gitano y otra cosa que es que sea un insulto racista. Me parece aberrante”, aseguró.

El técnico madrileño pertenece a una de las familias más mediáticas de nuestro país como son los Flores, aunque siempre lo ha mantenido en la máxima discreción con el objetivo de preservar su faceta futbolística. Es hijo de Isidro Sánchez, exfutbolista del Betis y Real Madrid, y de la artista Carmen Flores, y, por lo tanto, sobrino de la añorada Lola Flores y primo de sus tres hijos, Antonio, Lolita y Rosario Flores.

Cuatro hijos y dos matrimonios

Durante su periplo en el banquillo del Espanyol, el técnico reivindicó la importancia que tiene su apellido. “El ADN Flores es un ADN currante, gente muy profesional que tiene miedo al fracaso. Ese temor nos hace ser persistentes y trabajar aún más”. También reconoció en otras entrevistas que tiene grandes dotes como para cantar y tocar las palmas gracias a su familia. “Viniendo de la familia que vengo, digamos que bailo algo, toco las palmas y mi madre dice que no canto mal y que no desentono”. Lola Flores y su sobrino protagonizaron una aparición en televisión durante el Especial Navidad de Sabor a Lolas Pan y Chocolate, donde la artista mantuvo una distendida charla con su familiar acerca de su labor en el mundo del fútbol.

En su última etapa en Getafe, Quique Sánchez Flores se hizo viral tras comparar a Djené, que en ese momento cumplió 200 partidos en Primera División, con su tía. “Es un enorme placer. Es una maravilla. Le valdría lo de mi tía Lola (Flores), que en Estados Unidos decían que no cantaba y que no bailaba, pero que no había que perdérsela. Eso con Djené vale”, aseguró en rueda de prensa.

Se puede decir que la vida de Quique Sánchez Flores ha estado ligada al mundo del fútbol. Primero como jugador en equipos como el Pegaso, Valencia o Real Zaragoza, entre otros clubes, y luego como entrenador. Su vida privada también ha gozado de una gran intensidad dado a sus divorcios con Nuria Santos y Patricia Casanova, con la que tiene cuatro hijos en común, Patricia, Quique, Jorge y Pablo. Su hija mayor es estudiante de Derecho y una gran apasionada de la moda. Así lo demuestran los servicios que ofrece como estilista profesional.

Desde entonces, la prensa rosa señala que el entrenador del Sevilla recuperó la ilusión en el amor de la mano de Sol González, ex del empresario Javier Hidalgo.

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