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La traumática transformación física de John Cena: “Perdí 9 kilos y entré en una extraña depresión”

El luchador de wrestling está totalmente centrado en su carrera cinematográfica, lo que ha provocado que haya tenido que adaptarse físicamente.

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John Cena.

John Cena (44) ha sido durante varios lustros uno de los luchadores más emblemáticos del wrestling, pero siempre ha estado coqueteando con otros proyectos profesionales como la música y, sobre todo el cine. El norteamericano ha seguido la estela de Dwayne Johnson y Dave Bautista y en los últimos tiempos se ha centrado en su carrera como actor. Lo que, evidentemente, le ha llevado a afrontar un proceso de cambios.

Y la actual versión de John Cena es diferente en el plano físico. No es que se aprecie a simple vista porque sigue siendo una montaña de músculos, pero mientras durante años se ha esforzado en ser lo más fuerte posible, a las puertas de cumplir 45 años su enfoque ha cambiado y ahora apuesta por la movilidad y por la longevidad.

Precisamente, en una reciente entrevista con GQ, el intérprete de películas como Fast&Furious 9 o El Escuadrón Suicida, y de series como Pacemaker, ha contado los cambios que ha tenido que acometer y que, a diferencia de lo que pudiera parecer, le han supuesto un verdadero problema. Sigue siendo un apasionado del gimnasio, pero ni entrena ni come como antes.

“Mi entrenamiento ha cambiado mucho porque soy ‘viejo’. Voy a cumplir 45 este año. Empecé a levantar pesas cuando tenía 12 años. Es mucho tiempo. Cuando estaba en la WWE todos los días trataba de ser la versión más fuerte de mí mismo. Ahora, quiero poder levantar pesas cuando tenga 80 años, así que necesito cuidarme un poco más a largo plazo. Ahora hago mucho más trabajo de flexibilidad y mucho más calentamiento”, asegura Cena, que ha incorporado el yoga como parte indispensable de su rutina. Aunque al principio le costó algún disgusto.

“Cambió mi vida”

“Hace tres o cuatro años hice una película con Jackie Chan y estuve entrenado con él durante unos tres meses y me estiraron como un caramelo. Inmediatamente perdí 9 kilos, lo cual fue muy difícil para mí. ¡Incluso caí en una depresión extraña porque era como si estuviera perdiendo todo en lo que trabajé durante 30 años! Pero comencé a caminar más alto, comencé a tener menos dolor, era más flexible y esa experiencia cambió mi vida de muchas maneras, y me enseñó el valor que tiene la movilidad”, zanja el actor, que realiza siete pequeñas comidas al día, aunque nada que ver con la cantidad de calorías y el tipo de nutrientes que ingería en su época de luchador. Una nueva versión perfeccionada.