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La surrealista anécdota de Carlos Sobera y Jesús Calleja al pedir una tortilla en Montenegro

El aventurero y el presentador de televisión pidieron una tortilla y pollo frito en un bar montenegrino de carretera. El resultado no era ni uno ni otro.

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La surrealista anécdota de Carlos Sobera y Jesús Calleja al pedir una tortilla en Montenegro

Hay personas que llevan la aventura consigo. Y otras que llevan el show a cualquier parte. Cuando un individuo del primer tipo se junta con otro del segundo en un lugar que podría responder a la categoría de ‘aleatorio’ ocurren cosas extravagantes. Esto es exactamente lo que le ha ocurrido a Jesús Calleja y a Carlos Sobera durante el viaje que ambos están compartiendo por tierras montenegrinas. Después de un cansado día en el país de la antigua Yugoslavia, el aventurero y el presentador se sentaron a cenar. La sorpresa estaba servida. Literalmente.

A través de X (Twitter, antes), Calleja ha compartido un vídeo en el que ha contado las peripecias de un almuerzo en un bar de carretera en Montenegro. “A mi amigo Carlos Sobera todo le parece bien, aunque pasemos la noche en un hotel de carretera en Montenegro con una cena imposible, una habitación donde pican los ojos del humo de la grasa de la freidora que pasa por el respiradero, etc... ¡Esa es la actitud!”, ha escrito, acompañando a la pequeña pieza audiovisual que ilustra semejante escena.

Una tortilla y un pollo frito que no eran ninguna de las dos

Precisamente ahí, en la actitud, es donde reside la clave para disfrutar de un viaje que muestra en cada esquina giros inesperados. “Reírse de todo..., ¡a cambio estamos descubriendo un país extraordinariamente bello! y le he prometido mañana un hotel de encanto que va a flipar”, sentenciaba el leonés. Pero, ¿cuál era la adversidad que habían tenido que enfrentar? La respuesta es corta y desternillante: una tortilla.

“Estamos aquí, en un lugar indefinido de Montenegro, en un hotel que hemos tenido que pillar porque no llegábamos al sitio. Y no entendemos muy bien la carta. Pidió una tortilla francesa, mi amigo. Ha pedido una tortilla francesa... vamos a observar”, anticipa el aventurero en el vídeo. En la imagen se ve un plato con lo que parecen unos burritos sobre una cama de pimientos rojos y patatas fritas.

“¿Algún problema? Aquí hacen la tortilla francesa como les apetece y ya está”, añade Sobera, visiblemente sorprendido por el resultado gastronómico que había salido de cocina. No se quedaba atrás Calleja. “Yo pedí pollo frito”, añadió, justo antes de mostrar un plato que el leonés describió como “dos mendrugones con anchoas”. Una escena completamente surrealista como sólo una situación de ese tipo podría dar a luz.