La nueva vida de Rufino Segovia: del primer equipo del Atlético a estrella de ‘First Dates’
El exfutbolista, que jugó tres partidos con el primer equipo rojiblanco, visitó el restaurante más famoso de la televisión para encontrar el amor tras “perder la ilusión por el fútbol”.
Como cada noche, First Dates nunca deja de sorprender a la audiencia gracias a la aparición de nuevos protagonistas que se congregan en los interiores del restaurante más famoso de la televisión. La mayoría deja de lado su condición de anónimo o anónima para convertirse en grandes estrellas por las actitudes que manifiestan cuando están cenando con su cita. La última entrega contó con la presencia de un exfutbolista que asistió al concurso de citas para encontrar el amor tras “perder la ilusión por el fútbol” después de una larga y dilatada trayectoria.
Se trata de Rufino Segovia, exjugador del Atlético de Madrid que disputó tres encuentros con el primer equipo (2005-2006 y 2006-2007) y que desarrolló una gran parte de su carrera deportiva en España en clubes como Rayo Vallecano, Real Valladolid, Melilla, Toledo, Burgos y Águilas. El delantero se retiró en noviembre de 2020 tras dar sus últimos pinitos en el fútbol asiático.
El exfutbolista rojiblanco entró por la puerta de First Dates con la ilusión de hallar a su media naranja. Allí esperaba Alejandra, una bailarina natural de Perú que tiene la danza y la música clásica como terapia mental y espiritual. Uno de sus grandes sueños es poder regentar una academia para que sus alumnos conozcan sus técnicas. Aterrizó en España con el objetivo de seguir evolucionando en su profesión y para conocer a alguien con el que pueda disfrutar de óperas y orquestas sinfónicas en pleno directo.
“Puedes eructar mi nombre completo, que me da igual”
La cita no comenzó de la mejor manera posible tras la primera toma de contacto de ambos. “Es muy guapa, pero no es mi prototipo”, aseguró Rufino. El primer plato dejó uno de los grandes momentos de la cita. El exfutbolista quedó bastante sorprendido con el tono de piel de su pretendienta al pensar que era mucho más joven de lo que decía. “Soy negra”, unas palabras que fueron corregidas por Rufino. “Eres más mulata”, un término que no gustó a su cita porque “viene de mula”. “No es una palabra bonita para le gente afrodescendiente porque tiene una connotación de mula, de maltrato”.
Alejandra por mucho que lo intentaba no encontraba la forma de conectar con su cita, quien le reveló que solo le gustaban las “chicas naturales”. “Puedes eructar mi nombre completo, que me da igual”. Finalmente, ambos terminaron la cita bailando al son de la música y demostraron que podrían ser una gran pareja.