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La estricta dieta de Ryan Gosling para interpretar a Ken en ‘Barbie’

El actor de 42 años luce en la película un físico envidiable, y eso se debe a una dieta que ha seguido, primero con el ayuno y después sumando más comidas.

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La estricta dieta de Ryan Gosling para interpretar a Ken en ‘Barbie’

Barbie’ ha llegado como un ciclón a las salas de cine de todo el mundo. La fiebre rosa ha llegado para quedarse, al menos durante los próximos meses, y no es para menos. La cinta dirigida por Greta Gerwig sigue rompiendo récords en España junto a otro de los filmes del año, ‘Oppenheimer’, y sus actores están en las conversaciones de cualquier círculo familiar y de amigos.

Y es que si se ha hablado de Margot Robbie y sus diferentes estilismos para promocionar la película, también hay que mencionar a Ryan Gosling, que se pone en la piel de Ken, y que tuvo que prepararse físicamente para interpretar a este famoso muñeco.

El actor canadiense de 42 años luce un físico más que envidiable, y eso se debe a una estricta dieta que ha seguido, como recoge ‘Fitness Volt’. Una dieta basada en una de las corrientes más recurrentes en los últimos tiempos, el ayuno intermitente.

Del ayuno intermitente a cuatro comidas diarias

En el caso de Gosling, éste ha sido de un total de 16 horas, comiendo una vez a las 19:00 horas de la tarde, y sin probar bocado hasta las 11:00 horas del día siguiente, reduciendo la grasa mientras aumentaban sus niveles de energía.

Una dieta que fue cambiando después, hasta cumplir con cuatro comidas al día. En el desayuno, como cuenta la web citada, el actor tomaba un yogur, fruta, un batido de proteínas y una tostada de pan integral. Para la comida, éste apostaba sobre todo al pescado con arroz y verduras. En las meriendas, Ryan Gosling tomaba su segundo batido de proteínas diario junto a un plátano. Y, por último, cenaba una pechuga de pollo con batata, ensalada y varias nueces.

Un plan de comidas al que acompañó con una rutina de ejercicios, y que le permitieron llegar al rodaje de ‘Barbie’ con un estado físico más que envidiable.