TELEVISIÓN

La bronca monumental entre Marta Riesco y Lequio: “Si me lo vuelves a llamar te denuncio”

La periodista, fuera de sí, se ha enfrentado a su compañero “harta de los descalificativos” y cuestionando la trayectoria del italiano.

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La bronca monumental entre Marta Riesco y Lequio: “Si me lo vuelves a llamar te denuncio”

Las fotografías que ha publicado esta misma semana la revista Lecturas con Marta Riesco y Antonio David Flores como protagonistas fueron tema de conversación a lo largo del miércoles en ‘El programa de Ana Rosa’. Alessandro Lequio aseguraba que las imágenes son un “posado robado” por el que ambos han cobrado y definió a la periodista como la “amante” de la historia. Las palabras no han sentado nada bien a Riesco y se lo ha hecho saber a su compañero este jueves provocando un tenso enfrentamiento cargado de ataques y reproches: “Estoy harta de los descalificativos, de que me llames amante, cuando eres el que más sabe de amantes de toda España. No deberías emplear ese término conmigo, que soy tu compañera y además he sido amiga”, comenzó expresando la joven.

Ante la que se le estaba viniendo encima, el italiano optó por mirar su móvil en lugar de la cara de Riesco, y fue precisamente eso lo que terminó de enfurecer a la reportera: “¡Mírame cuando te hablo! ¡Ten un poco de respeto!”, espetó. A continuación, recordó los comentarios del colaborador sobre su candidatura a ‘Miss Fea’: “Cuando tenía 16 años sufrí bullying en el colegio, con 18 años me eché el mundo por montera y me presenté a Miss España. Me eligieron Miss Segovia y gracias por darme esa oportunidad siendo, como tú dices, fea”. Según su discurso, el desafortunado título se lo dio “un programa de televisión que denigraba a mujeres, que decidió que era la más fea de España”.

“Por todo esto, siendo compañeros, me parece vergonzoso e injustificable que lo utilices contra mí. No llevas razón. Has cometido muchos errores, has hecho daño a muchas personas. Tú no estás sentado aquí por tu trabajo, deberías de tener más respeto a mi profesión”, continuaba Marta subiendo el tono y señalando a su compañero con el dedo. Este se defendía asegurando que la palabra amante es usada de manera coloquial sin ninguna mala intención, pero eso no apagaba la furia de Riesco: “¿Has sido amante? ¿Has tenido amantes? Pues ya está, genial por ti si lo llevas con orgullo. Has sido el primero sobre el que no se ha podido hablar de cosas por cómo te ponías y demandabas, así que deja de dar lecciones”, continuó.

Tú has sido amante y has puesto los cuernos, y te los han puesto, lo has confirmado aquí. Que a ti no te ofenda, y te enorgullezca, no quiere decir que a mí no me duela cuando me lo llamas. Sé que no estás orgulloso porque muchas de las cosas que has hecho están vetadas. A mí se me puede preguntar por todo y a ti no porque has vetado muchos temas. No eres ejemplo de nada, has denigrado a personas y no eres nadie para hacerlo. Estás faltándome al respeto a mí y a mi familia cada vez que tienes oportunidad”, siguió. “No me vas a dar ninguna lección porque tú lo has vendido todo y a todas. Si hay alguien que está sentado aquí por hablar de mujeres y por acostarse con mujeres es el señor Alessandro Lequio”.

Amenaza con demandar a su compañero

El cabreo de Marta Riesco continuó aumentando y exigió a Lequio que probara lo que decía o le demandaría por llamarle amante: “Vas a tener que demostrar que yo he sido la amante de Antonio David. Todo tiene un límite. Gozas de una impunidad que los demás no tenemos y ya estoy harta porque tengo familia igual que tú, yo no voy a consentir lo que estás haciendo conmigo”.

Lequio se levantaba entonces de su asiento para decir que, según la RAE, “amante es una señora que mantiene una relación con un hombre casado y por lo tanto esta señora es una amante según el diccionario”. Riesco volvió a exigir que parara y terminó lanzando una reivindicación: “Estoy harta de que se me haga de menos, de tener que justificar mi trabajo, de si se han hecho mal los pasos... Yo no he tenido que dar ningún paso, solo he tenido que aguantar el chaparrón y esperar que quienes tenían que dar los pasos los dieran. He aguantado mucho, he sufrido mucho y ya estoy harta”.