La atrevida propuesta de Cicciolina a Putin
La actriz, que no descarta volver al cine para adultos, le ha ofrecido al presidente ruso una noche de sexo a cambio de que ponga fin a la guerra con Ucrania.
Elena Anna Staller (Budapest, 71 años), más conocida como Cicciolina, lo tiene claro: ella es una mujer de paz. Y está dispuesta a todo para que esta reine en el mundo. Así lo ha manifestado en una entrevista a El País.
“Estoy en contra de las guerras. Mi lema es Peace, love, no war (paz, amor, no a la guerra). Si Putin firma un acuerdo de paz, yo le ofrezco una noche de sexo conmigo”, manifestó el mito erótico, quien antes de la guerra del Golfo ofreció también a Sadam Husein tener relaciones sexuales con él a cambio de la paz en la región, y en abril de 2006 le hizo una oferta similar a Osama bin Laden.
No sería la primera vez que la actriz pornográfica mejor pagada de la industria en los años ochenta y noventa estaría ligada al orden sociopolítico mundial. “No necesité psicólogos, pero dejé mi casa cuando era muy joven, me escapé por desesperación”, explica la también bailarina, quien, con solo 18 años, mientras trabajaba como camarera en un hotel de su Hungría natal, detrás del telón de acero, fue reclutada por los servicios secretos para que espiara a empresarios y políticos estadounidenses. “Fue durante un tiempo breve, pero el riesgo para mi vida fue grande”.
Asimismo, el 14 de junio de 1987 fue elegida diputada al Parlamento italiano por el Partido Radical, un grupo de izquierdas con raíces antifascistas y espíritu laico y liberal. En ese momento era conocida en todo el mundo y celebró su triunfo político en las calles de Roma con hombres que la rodeaban y se agolpaban para manosearla, aunque ella no se ve como un objeto sexual.
“Me he sentido feminista porque he usado el sexo como un juego y en todo caso he sido yo quien ha usado a los hombres como objetos sexuales”, explica a El País. “Lo peor de mi carrera ha sido que algunos hombres solo me han usado para sus negocios, para hacerse ricos. Qué triste”, dice con especial referencia a su exmarido, Jeff Koons, quien se hizo rico a costa de vender fotografías de la intimidad del matrimonio.
No cierra la puerta al cine para adultos
Cicciolina, quien cumple medio siglo en la industria del entretenimiento, desea rodar una película sobre su vida, para la que busca productor, y no descarta volver al cine para adultos: “Me retiré del cine porno en 1989. Mis películas se han convertido en obras de culto en todo el mundo. Por un millón de euros podría pensar en hacer una nueva película porno o erótica, tipo Lady Chatterley”.
“En la industria del porno no existe la coacción. Eres libre de usar tu cuerpo. Yo no he visto el lado oscuro de la pornografía. Mis películas porno volaban de las estanterías, eran hermosas, con historias intrigantes. Nunca hubo cabida para la prostitución. Si una mujer quiere prostituirse, lo hace al margen del cine porno”, explica.