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Karina quiere abandonar ‘Gran Hermano VIP’: “No sé si soy capaz de seguir”

La cantante ha activado el protocolo de abandono del concurso porque no se ve competente para continuar en la casa por su estado de salud.

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Karina.

Sorpresa en la casa de Gran Hermano VIP 8. Una de las favoritas para ganar esta edición y de las más queridas por el público desde que se conociese su entrada en el programa ha activado el protocolo de abandono del concurso.

Se trata de Karina. La cantante no se siente lo suficientemente en forma para hacer frente a los desafíos del concurso y ha amagado con irse. “No sé si soy capaz de seguir porque soy una inútil”.

“No tengo fuerzas para seguir”, ha dicho la famosa intérprete, quien estaría pasando por un mal momento en la exigente casa de Guadalix de la Sierra.

“Se ve que no aguanta más por su estado físico, le duelen muchísimo las piernas. Sus compañeros han comentado que tiene los tobillos muy hinchados y ella ha dicho ‘me flaquean las fuerzas y no sé si quiere continuar, me siento muy inútil en la casa’”, han contado en Socialité.

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Gran Hermano

Sus motivos para entrar en la casa

Si hace unos días era la propia Karina quien contaba en el programa la razón por la que había entrado al concurso, ahora ha sido su hija quien ha dado más detalles. De acuerdo con la cantante, tiene una nieta que está pasando un delicado momento de salud, y su deseo es ganar más dinero para ayudarla con mejores médicos, si es posible.

Azahara Díaz, la hija de Karina, ha explicado en redes sociales en qué consiste el problema que arrastra su hija. “Como ha revelado mi madre, mi hija fue diagnosticada de una enfermedad grave y rara cuando solo tenía 1 mes y 23 días de vida. Hemos pasado mucho tiempo en hospitales. Actualmente, está controlada y lleva una vida de lo más normal posible, pero por su enfermedad necesita cuidados permanentes las 24 horas”.

“Nuestros hijos tienen una enfermedad, pero no son raros. Al contrario, son pequeños grandes héroes. Se habla poco o nada de las enfermedades raras porque los padres estamos entregados a nuestros hijos y tenemos muy poco tiempo —o ninguno— para hablar y meter presión a las Administraciones. Recordad que existimos, que necesitamos ayuda y que hay que invertir en investigación y en formación, ampliar la red de centros de atención temprana, en psicólogos, en apoyo a las familias y en ayudas económicas”, agrega.