MÚSICA
Israel cambiará la letra de su canción para Eurovisión para reducir el tono político
La cadena pública israelí Kan ha anunciado que modificará la letra para evitar que la Unión Europea de Radiodifusión la descalifique.
Dos meses restan para que Malmö encienda los primeros focos; coloridas luces que gritarán con bombillas que ha vuelto, como cada año, Eurovisión. Ese tiempo, algo menos por los trámites que deben formalizarse de manera obligatoria, es el que tiene Israel para convencer a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de la validez —es decir, la neutralidad política— de su canción propuesta para el festival.
Tras resultar rechazada Dancing Forever, y después de la negativa a October Rain, el país se ha puesto manos a la obra para dejar la posible no participación en un susto, un fantasma. La cadena pública israelí Kan, que es quien se encarga de seleccionar al candidato del país para el festival, ha anunciado que modificará la letra de ambas canciones para evitar que, tal y como ha hecho entrever la UER, se descalifiquen por su “naturaleza demasiado política”. Cabe recordar que los dos temas hablan sobre los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre que, a la postre, desataron la brutal guerra árabe-israelí.
Tira y afloja de intenciones y condiciones
El anuncio del candidato oficial se dio en el programa HaKokhav HaBan (en español, La próxima estrella), emitido por la citada cadena pública. Eden Golan representaría al país con su October Rain. La UER no dejó que así fuera esgrimiendo los motivos aludidos. Tampoco la segunda, el Dancing Forever de Nova. Pero Israel no se dio por vencido y volvió a intentarlo, convencido de que la reunión entre su presidente, Isaac Herzog, y el citado organismo serviría para acercar posturas.
“Creo que es importante que Israel aparezca en Eurovisión, y esto también es una declaración porque hay enemigos que intentan expulsarnos de cada escenario”, dijo Herzog. Y el país, que quiso volver a intentarlo guiado y convencido de que podrían llevar su mensaje a Suecia, volvió a chocarse con un muro. Otra negativa y la firme e inamovible recomendación de cambiar la letra; el visto bueno deberá darlo el Comité de Supervisión de Eurovisión.
Así se ha llegado hasta el punto actual. Será este domingo cuando, finalmente, Kan revele el representante y la canción, con la nueva letra, que representará a Israel en el certamen. Este remolino de condiciones ahogadas en el viento que, normal y tediosamente, suponen los trámites se ha visto potenciado por el agresivo ambiente geopolítico que se vive en todo el mundo respecto al conflicto en Oriente Medio. La música busca un oasis y la organización del festival pretende crearlo, sustentando su rigidez en el fiel compromiso “apolítico” de Eurovisión.