TELEVISIÓN

Iker Jiménez fue víctima de una estafa por un antiguo compañero

El periodista ha aprovechado la emisión de su programa ‘Horizonte’ para contar que su mujer y él también fueron engañados por un antiguo compañero de trabajo.

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Iker Jiménez y Carmen Porter.

Los miembros del equipo de deportes de la cadena Cope no son los únicos periodistas estafados por un compañero de profesión que fingía una enfermedad. Y es que Iker Jiménez ha aprovechado la emisión de su programa Horizonte para contar que tanto él como su mujer fueron engañados por un supuesta antiguo cámara de televisión con el que habrían compartido plató.

Se lo encontraron mientras paseaban por la calle Alcalá de Madrid, cuando él les paró. “En 20 años de televisión, uno ha visto tantos cámaras que realmente no lo ubicaba. Su discurso estaba muy bien enhebrado”, dijo Jiménez, quien contó que este les empezó a relatar su penosa situación personal: “Mi hija, con cáncer; mi mujer, ingresada…”.

“Te aterran en treinta segundos, son profesionales. En cuanto escuchas a esta persona en mitad de la calle, tú con tu éxito, y él, una pobre víctima de la enfermedad más terrible… Hicimos lo lógico, lo que haría cualquiera”, continuó Jiménez.

“Te descompones”

Carmen Porter, esposa y compañera de trabajo de Iker Jiménez, le ayudó a contar la historia de lo ocurrido: “Nosotros íbamos a recoger a nuestra hija a casa de sus abuelos y él nos decía que venía del hospital Niño Jesús de ver a su niña, que la tenía allí ingresada durante meses y casi a punto de morir”.

“Nos pidió dinero diciendo que estaba en una situación terrible en la que no podía llevar ni un juguete para su hija al hospital y claro, a nosotros se nos cayó el alma a los pies. Le dimos todo lo que llevábamos encima”, relataba Porter, a lo que Jiménez apostillaba que, al oír la historia, “te descompones”, ya que todo está “muy bien contado”.

El desenlace

Al parecer, este hombre ni siquiera era un cámara, sino simplemente un profesional de los timos, tal y como supieron tiempo después.

“Un buen puñado de compañeros de los medios de televisión se habían encontrado con el mismo cámara, que nunca fue cámara, que inventó ese discurso, que se apostaba en ciertos lugares de Madrid para salir al paso y darte el palo”, zanjaba Iker Jiménez.