Hamilton, ‘envuelto’ en una batalla legal por la boda del hijo de Beckham

Brooklyn Beckham y Nicola Peltz han demandado por 150.000 euros a las organizadoras por dejar en la lista de invitados al piloto aunque no podía ir.

Hamilton, ‘envuelto’ en una batalla legal por la boda del hijo de Beckham

Lewis Hamilton permanece muy concentrado en el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1, pero parte de su atención también se mantiene ligada a una polémica en la que se ha visto envuelto de manera involuntaria, y a raíz de la boda entre Brooklyn Beckham y Nicola Peltz, que fue en 2022 uno de los acontecimientos del año.

Una boda que en un principio parecía ser perfecta, pero que ha desembocado incluso en una batalla legal solo por la preparación de la misma. Una batalla entre los recién casados y las que iban a ser las organizadoras del evento, Nicole Braghin y Arianna Grijalba que, como cuenta el ‘Daily Mail’, dejaron en la lista de invitados a un Hamilton que fue invitado, pero que no pudo asistir.

El piloto de Mercedes no confirmó su asistencia al evento, y ello supuso un mayor gasto del convite, pues las organizadoras contaron igualmente con él. “Lewis Hamilton no ha confirmado su asistencia. Explícanos por qué su nombre está en la lista, por favor”, señalaba Nicola a las organizadoras en una conversación que ha sido filtrada.

Unos acontecimientos que terminaron en un cambio repentino de organizadores, dando paso a la que fue elegida finalmente, Michelle Rago, y a la petición de que la empresa contratada anteriormente les devuelva la fianza en una batalla legal de 132.000 libras esterlinas (150.000 euros al cambio).

Más problemas de la boda

Todo ello por una boda que tuvo un coste de más de tres millones de euros y que también tuvo numerosos problemas, sobre todo del lado de la familia de Nicola, pues la mujer de Nelson Peltz intentó ocultarle a éste algunos de los gastos de la celebración, como los gastos de desplazamiento, de maquillaje y peluquería. “Nelson no podía saber el coste de peluquería y maquillaje, o ‘se volvería loco y la mataría’”, señala la contrademanda de las organizadoras.