LAS NOCHES DE PIQUÉ

Hablan los vecinos de Piqué: “Eran juergas históricas”

El excentral del Barcelona se compró una exclusiva mansión en 2015 a la que finalmente no fue a vivir y en la que hacía sus fiestas sin esconderse.

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Gerard Piqué llega a un restaurante, a 23 de enero de 2023, en Barcelona (España).
FAMOSOS;RESTAURANTE;AMIGOS;CANCIÓN;SEPARACIÓN
Raúl Terrel / Europa Press
  (Foto de ARCHIVO)
23/01/2023

“Históricas”. Así han calificado los vecinos de Gerard Piqué las fiestas del exfutbolista en una casa que se creía que tenía alquilada. Se trata de una vivienda en la exclusiva avenida Pearson de Barcelona que el otrora jugador compró en el año 2015, pero a la que finalmente la familia no se mudó a vivir, y que posteriormente fue comprada por una sociedad de su propiedad también, por lo que se creía que la tenía alquilada.

Hoy Vanitatis ha descubierto que esto no era así, que la mansión de cuatro plantas y buhardilla seguía en manos del catalán y que era el lugar escogido por este para celebrar sus divertidas veladas. Sus vecinos lo han contado al portal de celebridades de El Confidencial, confirmando que ni estaba en alquiler ni vacía, especialmente en horario nocturno.

“Eran juergas históricas, que todos podíamos ver”, han contado algunos de sus vecinos a Vanitatis. Ahí está la clave. Quienes únicamente podían enterarse de ellas eran los colindantes, ya que desde la calle la mansión tenía unos altos muros para evitar las miradas indiscretas de periodistas y transeúntes.

Desde el principio de su relación con Shakira

De acuerdo con lo que cuentan los vecinos, estas fiestas no eran cosa de los momentos de crisis de la pareja entre el catalán y la de Barranquilla, sino que se remontan al principio de la mediática relación, que finalmente ha terminado en ruptura con el excentral, quien ha rehecho su vida con Clara Chía.

De hecho, estos mismos vecinos achacan incluso la ruptura a la diferencia de edad entre Piqué y Shakira, ya que él quería hacer cosas propias de su etapa (26 años cuando comenzaron) y ella prefería llevar una vida más familiar, con diez más.

“Las ganas de seguir sintiéndose joven de él, con sus salidas nocturnas, sus amigos y una vida divertida chocaban con las ganas de ella de estar en casa y llevar una vida hogareña”, cuentan.

Y él no lo disimulaba. “Se mostraba libre, con maneras de soltero, y sabía que alguien podía verle o incluso, si hubiéramos tenido mala fe, tomarle fotografías, porque ahí había, además de muchas mujeres, muchos compañeros y amigos”, añaden los vecinos sobre el dueño de Kosmos.