Se llevó una indemnización de 279.000 euros de Mediaset y ‘resucitó' en Youtube: la nueva vida de Nico Abad
El periodista ha confesado en una reciente entrevista con ‘El Mundo’ cómo se vio obligado a reinventarse en otra plataforma tras su etapa en la cadena de Fuencarral.
Hay rostros televisivos que, bien por trayectoria, bien por contar con el formato que ha catapultado sus famas, están ligados a una cadena concreta de manera inevitable. Era el caso de Nico Abad y Cuatro. El presentador estuvo durante 13 años al frente de Deportes Cuatro: primero en la edición de noche y, posteriormente, en la de mediodía, formando una dupla con Manu Carreño que era sinónimo de éxito en audiencias. Todo iba bien y no había motivo alguno para pronosticar un volantazo como el que un día de 2020 realizó Mediaset.
Abad desapareció de la noche a la mañana. La cadena de Fuencarral prescindió de sus servicios alegando que se habían violado “los términos de exclusividad de su contrato al participar en varias campañas publicitarias y una película sin consentimiento del grupo”. El terremoto estaba servido y la réplica, en construcción: aquella salida pasó por los juzgados y terminó con una declaración de despido improcedente que se resolvió con una indemnización de 279.000 euros que recibió el periodista. Ahí comenzó su nueva vida.
“La jugada está saliendo, pero no lo elegí yo”
De aquel punto y aparte ha hablado Abad en una reciente entrevista concedida a El Mundo. “No fue una decisión propia, sino forzada. Estaba fenomenal en la televisión, me despidieron de Mediaset y a partir de ahí ninguna tele me quiso”, dice, añadiendo que “ahora la herramienta para hacer periodismo la tenemos a menos de 20 centímetros de nuestra mano y es el móvil”, lo que le ayudó a dar el siguiente paso en su carrera profesional: reinventarse en Youtube.
Nació así su canal en la citada plataforma, que hoy cuenta con más de 100.000 suscriptores. “Estoy en la quinta temporada ya. La jugada está saliendo, pero no elegí yo”, cuenta, insistiendo en que se quedó “sin un trabajo que estaba muy bien pagado en la tele” y que debido a la cantidad de facturas que todavía debe pagar se encontró en la tesitura de “encontrar la manera de sacar dinero por otro lado”.
El periodista reconoce las luces y las sombras del periodismo ejercido a través de las nuevas plataformas e incluso confiesa echar de menos cosas de su época en la pequeña pantalla: aunque a día de hoy es él quien controla su ritmo, sus horarios y la posibilidad de compaginar con su familia, no niega que extraña “el dinero, eso por encima de todo” que recibía en la televisión y la presencia de un equipo y “una redacción que te ayude”. Pese a todo, su giro digital ha sido “un descubrimiento que no cambio por nada”.
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