Primeras palabras de William Levy tras ser detenido: “Tenían que llevarme por algo”
El actor rompe su silencio después de ser retenido por las autoridades de Estados Unidos por alteración el orden público y allanamiento de morada.


William Levy, conocido mundialmente por su papel en la ficción ‘Café con aroma de mujer’, atraviesa un momento de lo más delicado. El cubano fue detenido el pasado lunes en Florida por alteración del orden público cuando se encontraba en estado de embriaguez y por allanamiento de morada de una propiedad ocupada. Un nuevo frente para el actor que recientemente también protagonizada otro escándalo con su exmujer.
El intérprete permaneció durante 24 horas en la prisión principal del condado de Broward, a unos 45 kilómetros al norte de Miami, antes de que tuviera lugar un juicio rápido donde se le impuso una fianza de 250 dólares por cada cargo, un total de 500 dólares para obtener la libertad. Las imágenes de la vista rápidamente se viralizaron en redes sociales donde se puede ver a William Levy esposado y con el uniforme del centro penitenciario.
#EsNoticia 🇺🇸 Actor William Levy fue presentado esposado frente a un juez tras ser detenido en el condado Broward
— EVTV (@EVTVMiami) April 15, 2025
📹Video: @Telemundo51
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Las palabras de William Levy
Como era de esperar, también se han vuelto viral en redes sociales las primeras declaraciones del cubano tras su detención. “Normal, normal... No sé si hice muy buenas, pero sí tengo nuevas amistades”, comenta Levy haciendo referencia a su relación con otros presos de la cárcel y dejando claro que él “se metió en medio” de una disputa y que terminó siendo detenido.
“En verdad estaba con un padre más del equipo tomándome un traguito, como solemos hacer, y en el momento él entra en una discusión con alguien más (...) Me meto en medio tratando de evitar que escalara la situación y bueno... El que termina siendo esposado fui yo”, añade.
William Levy asegura que en ningún momento se puso agresivo y que, por supuesto, tampoco pegó a un empleado del establecimiento donde ocurrió todo: “No, no. Por favor, hay cámaras... Traté de mantener la calma todo el tiempo. Al final, el que tuvo que irse fui yo. Bueno, tenían que llevarme por algo”.
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