La madre de Àlex Casademunt recuerda la muerte del concursante de ‘Operación Triunfo’: “Sentía que lo veía de nuevo”

El pasado 2 de marzo se cumplieron cuatro años de la trágica muerte de Àlex Casademunt, concursante de la primera edición de ‘Operación Triunfo’, en un accidente de tráfico en Mataró (Barcelona). El artista perdía la vida a los 39 años después de que su vehículo chocara frontalmente contra un autobús cerca de una rotonda en la carretera de Cirera, según informaban por aquel entonces los Mossos d’Esquadra. El catalán era padre de una niña de dos años.

Con motivo de este aniversario, su madre Rosa González ha reaparecido en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 para recordar la figura de su hijo. Se trata del primer viaje de la catalana a Madrid, ciudad en la que Àlex vivió durante catorce años, desde entonces. “Me ha costado mucho venir, pero lo he hecho porque eras tú”, expresa entre lágrimas frente a la presentadora.

“Cuando he llegado a Atocha parecía que lo veía. Siempre venía a recogerme. He sentido mucha emoción y muchísima pena”, comenta también. Rosa asegura que la muerte de Àlex le pesará toda la vida y que no se atreve a hablar de él en pasado: “Es como si estuviera conmigo todo el tiempo (...) Cuando tenía seis o siete años, ya salía en los festivales del colegio con una guitarra de madera. Era un fenómeno. Tenía mucha gracia. Me cuesta mucho decir ‘tenía’. Siempre digo ‘tiene’”.

El momento más duro de su vida

El 2 de marzo de 2021 la vida de Rosa cambió para siempre. “Fue un día normal. Estuvimos con Bruna, su hija, en casa. Jugando, hablando... Se fue a llevarla y ya no lo vi más. Iba muy guapo”, recuerda con voz temblorosa sobre esa jornada. Horas más tarde, recibía la trágica noticia por teléfono: “Mi hija me llamó, pero no pudo hablar. En ese silencio lo entendí todo. Me dijo ‘Àlex, Àlex...’, supe que algo había pasado”.

“Me quedé en shock. Me cuesta mucho llorar, me lo guardo todo dentro. Pero entonces vienen los ataques de ansiedad (...) Su hija era su juguete, su todo. La llevaba al colegio, no se despegaba de ella. Él quería verla crecer. Es preciosa, la veo muchísimo. Mis nietas me dan la vida”, añade. “Sé que está conmigo. Y también sé que está en todas partes. Sus amigos me llaman y me dicen que notan su presencia. Àlex está por todas partes”, dice con mucha emoción.

Además, la catalana confiesa en Antena 3 que recientemente ha tenido que enfrentarse a otra dura pérdida: la de su exmarido, el padre de Àlex. “Aunque estábamos divorciados, éramos como hermanos. Vivíamos a dos calles. Íbamos a su casa, cantábamos canciones de Àlex y me iba con la lágrima. Vaya años...”, concluye.

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