La dura confesión de Jorge Fernández sobre la enfermedad de Lyme: “Te quita las ganas de vivir”

El rostro de Jorge Fernández parece cosido a la televisión. Su trayectoria en la pequeña pantalla, especialmente marcada por su papel de conductor en La ruleta de la suerte, le han valido una corona de reconocimiento mediático que pocos pueden discutirla. Parte de su éxito se explica a través de su transparencia: en mitad de su programa no tiene reparo en hacer un inciso para hablar, por ejemplo, de deportes que le gusta practicar o destinos a los que le encanta ir. E igual que comenta lo bueno, hace lo propio con lo malo.

No es la primera vez que Fernández habla de su experiencia con la enfermedad de Lyme, pero sí ha sido una de las más rotundas. El televisivo compareció a través de una llamada este lunes en Y ahora Sonsoles para arrojar algo de luz acerca de un mal que es todavía un completo desconocido; sin pelos en la lengua, su primera frase hacía presagiar la contundencia de su testimonio: “Te quita las ganas de vivir”.

“La mayoría de los médicos no tiene ni puñetera idea”

En palabras del presentador, “es una enfermedad multifactorial, afecta al sistema endocrino, nervioso central, pasa la barrera hematoencefálica, que es una barrera que tenemos en el cerebro para que los tóxicos no pasen, afecta a las articulaciones... Afecta a todo”. Según detalla, en muchas ocasiones el problema radica en los errores en torno a su detección: “Es lo que los médicos, con un muy mal diagnóstico, diagnostican de fibromialgia y fatiga crónica. Que tengo fatiga crónica ya lo sé, que tengo fibromialgia ya lo sé, pero dime de dónde viene y a qué me tengo que atener”.

Aunque reconoce que “la mayoría de los médicos no tiene ni puñetera idea de lo que es un Lyme, pero ni puñetera idea”, se alegra de que “ahora, afortunadamente, se va sabiendo un poquito más”. No era así antes. “Cuando yo lo padecí, hace seis o siete años, no tenían ni idea de lo que era”, especifica. Ni siquiera él le dio la importancia que tenía. “No fui consciente de la picadura para nada. Me enteré después, muchos años después, de qué era Lyme, porque en principio no lo sabía. De hecho, tu sistema inmunológico, si está fuerte y estás bien, puede combatir el Lyme”, concreta.

Rompe una lanza a favor de los médicos y de la dificultad que supone diagnosticar la enfermedad. “Es complejo, es difícil, pero hay muchas causas y hay que verlo muy bien. Es multidisciplinar y es muy difícil saber que tienes síndrome de Lyme. Hay varios tests... y no vale cualquier médico”, expresa. Sus últimas palabras, sonrisa esbozada en el rostro, son para tranquilizar ante tan crudas declaraciones: “Porque te pique una garrapata no tienes por qué infectarte, tiene que ser una garrapata que esté infectada, que ya es un porcentaje mínimo”.

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