Karlos Arguiñano lanza un aviso sobre este alimento que todos consumimos en la cena: “Se convierte en...”
El cocinero vasco ha comentado en su programa de Antena 3 qué producto debe consumirse siempre en el mediodía o en la mañana.
Cuando se habla de cocina, hay pocas voces que resuenen con mayor autoridad que la de Karlos Arguiñano. El veterano chef vasco, figura cultural debido a su labor pionera en los programas culinarios de televisión y su larga trayectoria en los fogones de distintas cadenas, es una eminencia de la gastronomía española y un rostro representativo de aquella corriente que vino a llamarse Nueva Cocina Vasca. Durante décadas ha empleado un tono cercano que ha cultivado una sólida confianza con sus telespectadores, a quienes confiesa entre elaboración y elaboración algunos detalles de su vida privada y, además, de aquello que más le gusta: la comida.
En una reciente emisión ha tratado un asunto de especial relevancia para los españoles por la frecuencia con la que se incurre en un hábito que puede ser peligroso si se condena a la cotidianidad: el consumo de pan por la noche. “Hay que comer a la mañana y al mediodía porque luego lo vas quemando”, ha dicho en una primera instancia.
El cocinero aboga por unas cenas más ligeras que favorezcan un buen descanso y el correcto funcionamiento del metabolismo. Ahí entra el pan. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria de consumo de pan recomendada es de 250 gramos. No se trata de tacharlo de la lista de la compra, sino de saber qué cantidad se toma y cuándo. “El pan de la noche se convierte un poquito en azúcar, y a partir de una edad se nos va cargando al mochila”, sentencia Arguiñano.
Su ‘cruzada’ con los azucarillos
Es el asunto del azúcar una verdadera preocupación para el cocinero vasco, quien ya confirmó en una entrevista con El Huffington Post en 2019 que había decidido marcar distancias con este producto. “Me quité los azucarillos hace 8 o 10 años. Si me tomo 3 o 4 cortados todos los días por 365 días al año, ¿cuánto azúcar he evitado?”, dejaba caer en aquella ocasión.
Pese a la rotundidad de esta afirmación, el chef hacía una llamada a la sensatez ante los frecuentes y ruidosos comentarios de muchos fanáticos de la cocina que reniegan de alimentos básicos por motivos que considera alocados: “Que digan que es veneno tomar leche, no lo entiendo... Todos nos hemos criado bebiendo leche. ¿Por qué no te vas a tomar un flan o un arroz con leche?”
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