Frank Blanco revela el artista que más le ha decepcionado en una entrevista: “Es un imbécil”
El comunicador ha confesado la experiencia desagradable que tuvo con uno de sus ídolos y cómo se vio obligado a cortar una entrevista que le estaba realizando.
No es oro todo lo que reluce ni tampoco descansa la amabilidad en el alma de todas las personas, por mucho que el contenido en redes sociales o medios de comunicación pueda indicar todo lo contrario. Lo cierto es que el aura mediática levanta un muro de difícil escalada que la fama por sí misma explica: escuchar mucho a un artista puede hacer creer a su seguidor que le conoce, pero, en realidad, únicamente está viendo aquello que este quiere que se vea. Si no lo mismo, algo muy similar debió pensar Frank Blanco cuando entrevistó a Eros Ramazzotti.
Esta anécdota ha sido rescatada por Irene Junquera en Es solo un podcast, formato que justo echa a andar con esta entrega. “¿Alguien que te haya flipado?”, pregunta la periodista, a lo que Blanco da la vuelta a la cuestión para contestar alguien que, efectivamente, lo haya hecho. Pero no en el buen sentido. “Para mal, Eros Ramazzotti. Así ya de salida, es un imbécil”, quita la anilla a la granada. La explosión ha tenido que reverberar en todo el Mediterráneo.
Todo ocurrió en una entrevista que el comunicador realizó hace no pocos años. “Yo era súper fan, tenía que venir a la radio cuando yo trabajaba en ‘Los 40′ a una entrevista, menos mal que era grabada”, inicia el relato, cuya continuación es la explicación íntegra a por qué agradece que la charla no hubiera sido en directo. En realidad fue mal desde antes de que comenzase porque Ramazzotti “llegó como hora y media tarde a la entrevista porque estaba viendo un partido de fútbol en el hotel”.
Quizá la culpa fue del fútbol. “Creo que había perdido su equipo, que no sé si es el Milán, y estaba muy reventado”, recuerda Blanco. Quizá la culpa fue del amor. “Yo le pregunto por sus canciones. Se lo tomó a mal, él se pensó que estábamos en una entrevista de corazón”, continuó. Fueran las cosas del querer o la rabia del balompié, lo que ocurrió fue que el italiano no se cortó: “Hubo un momento en que la conversación, no sé cómo, llevó a que él me dijera: ‘¿Y qué te parecería si me tiro a tu hermana?’”.
La cara de Junquera es un poema. “¡¿Cómo?!”, pregunta, incrédula, a lo que Blanco responde con tranquilidad que no encontró otra solución a aquello que cortar por lo sano: “Y entonces yo dije: ‘bueno, pues yo creo que vamos a acabar aquí'”.
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