El secreto de la dieta de Marcos Llorente: “No como lácteos ni pasta”
El futbolista del Atlético de Madrid asegura que su cuerpo es su laboratorio, por lo que lo cuida con una rutina y unos hábitos medidos al milímetro.
El fútbol, como cualquier otro deporte a nivel profesional, requiere que aquellos que lo practican sigan unos planes específicos de nutrición, descanso y entrenamiento con los que potenciar el rendimiento dentro del terreno de juego y reducir el riesgo de sufrir lesiones o problemas de salud. En este sentido, Marcos Llorente ha ido un paso más allá, convirtiendo su cuerpo en un verdadero laboratorio.
Desde hace varios años, el actual jugador del Atlético de Madrid y la Selección española ha generado multitud de comentarios, tanto positivos como negativos, en relación a su rutina diaria, la cual mezcla ciencia, instinto propio y disciplina, y contiene elementos muy poco comunes en el día a día de la mayor parte de la población.
Uno de los elementos más distintivos en la rutina de Marcos Llorente es su dieta. Y es que, al igual que todo lo que hace el canterano madridista, su alimentación sigue la filosofía paleolítica, algo que ha llamado la atención de muchos. En una entrevista con la ‘Cadena SER’, el futbolista defendió su “estilo de vida”: “No tomo lácteos ni pasta. De carbohidratos solo como patata, boniato y yuca. Como carne, pescado y muchas verduras. Lo hago por salud, no solo por el fútbol”, explicó.
Marcos Llorente, fiel al ayuno intermitente
Dentro de la denominada filosofía paleolítica, Marcos Llorente se establece como un fiel seguidor y practicante del ayuno intermitente. Así lo contó en ‘El Partidazo de COPE’: “Solo como de día. Desayuno, como y ceno siempre que haya luz natural. En invierno ceno a los 17:30, en verano un poco más tarde, antes de que anochezca”, reveló.
El jugador del Atlético de Madrid comienza sus días a las ocho de la mañana, momento en el que sale a la calle y tras el cual, se prepara su café con dos o tres cucharadas de mantequilla: “Me da energía, es grasa saludable”, recalcó el madrileño.
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Una dieta que, unidos a sus hábitos más vinculados al mantenimiento de su estado físico, le funciona al futbolista: “Los dos últimos años no me he puesto malo de nada. Ni un resfriado. Salgo cada mañana con los perros, haga frío o calor”, concluyó.
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