El gran secreto de Jason Statham para ser una montaña de músculos con 57 años: “Lo hago siempre en vacaciones”
El británico, cuyo físico es admirado por muchos, ha revelado un secreto de su dieta que hasta ahora era desconocido para el gran público.

Mantener un cuerpo fuerte y saludable no es solo una cuestión propia de la genética, sino también de mantener un compromiso con una rutina constante y una alimentación equilibrada. Sin embargo, con el paso de los años, parece que seguir estos hábitos se vuelve algo más desafiante debido a los cambios que se producen en nuestro cuerpo y que pueden dificultar todo este proceso.
Aun así, hay figuras públicas que parecen desafiar a la edad, manteniendo un físico destacable, muy por encima de la media, siendo un ejemplo es el de Jason Statham. El actor de 57 años, no es solo uno de los rostros más reconocidos y exitosos de la industria cinematográfica, ya que también posee un físico impropio de alguien con su edad: es una montaña de músculos.
El británico luce un físico robusto y estético que, al igual que el buen vino, parece perfeccionarse con los años. Aunque muchos podrían creer que mantener un cuerpo así requiere de una dieta extremadamente estricta, Jason Statham asegura que, si bien la disciplina es clave, también hay espacio para disfrutar de ciertos caprichos.
La clave de su dieta consiste en consumir alimentos “buenos”
El ‘youtuber’ Will Cozens ha compartido en su canal de Youtube un fragmento de una entrevista protagonizada por Jason Statham, en la que el actor habla de cómo hace para mantener su forma física: “Tengo una formación atlética muy física. El hecho de que no tenemos 20 años está ahí, pero tengo espíritu”, explica el intérprete de películas como ‘El gran golpe’, ‘Espías’ o ‘El protector’.
El actor británico explica algunos detalles sobre su dieta y su enfoque hacia los famosos ‘cheat meals’ (comidas trampa). Afirma que aproximadamente el 95% de los alimentos que consume son “buenos”, reservado el 5% restante a caprichos, o ‘cheat meals’, como el chocolate, evitando los fritos por completo y bebiendo al menos tres litros de agua al día para mantenerse hidratado.
Eso sí, cuando Jason está de vacaciones, desconectando de su ajetreada agenda laboral, todas estas restricciones mencionadas pasan a mejor vida: “No tengo un día trampa. Tengo meses trampa si me voy de vacaciones, lo hago todos los días, cada uno es un cheat day”, concluye.
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