El amuleto que hizo sangrar a Pogacar valorado en 320.000 euros en París-Roubaix
El joven y laureado ciclista esloveno terminó con el guante ensangrentado debido a las heridas que su reloj de alta gama le provocó por las vibraciones de los adoquines.
La leyenda de Mathieu van der Poel volvió a agrandarse al vencer por tercer año consecutivo la París-Roubaix y enterrar a los demonios en ‘El infierno del norte’. El neerlandés firmó una participación para la historia de los velódromos y aprovechó una sucesión de errores ajenos que terminó sentenciando a Tadej Pogacar, que vio roto su sueño en una curva a 36 kilómetros de la meta. Aunque el esloveno se repuso y terminó sin problemas, no fue capaz de aguantar el ritmo a una victoria que terminó escapándose de sus manos y tatuándose con sangre en su muñeca.
No era la primera vez que Pogacar corría con su amuleto, un reloj Richard Mille de alta gama valorado en 340.000 euros y de apenas 32 gramos de peso: este accesorio de lujo ya acompañó al joven y laureado ciclista en su conquista del Tour de Francia. Sin embargo, en esta ocasión pagó con plasma el precio del tiempo, ya que, debido a las constantes vibraciones provocadas por la manta de adoquines que cubría el firme, el reloj terminó por provocarle una herida que tiñó de rojo su guante izquierdo.
⏱️ El reloj de 300.000 € que sobrevivió al Infierno del Norte
— Manuel Novik (@mnovikd) April 14, 2025
Tadej Pogacar debutó en la París-Roubaix con sangre y barro hasta las cejas… y un Richard Mille de lujo en la muñeca 🧵👇 pic.twitter.com/q2AlqYZYfq
Aunque puede deducirse que una etapa dura tenga como consecuencia inevitable las heridas que el RM 67-02, nombre del famoso reloj plano y ultraligero, produce, la realidad es que Pogacar superó etapas difíciles, como la decimocuarta del último Tour en Pla D’Adet, con su talismán. Aquel día fue, a la postre, clave para su triunfo. En París-Roubaix, le hizo sangrar antes de la caída.
De Pogacar a Nadal
Aunque los caminos de la región septentrional de Francia separaron a Van der Poel y Pogacar, lo cierto es que, precisamente, ambos se encuentran unidos por el amuleto, ya que los dos se han unido recientemente a la exclusiva marca de relojes, a la que también pertenecen otros grandes del deporte en activo, como Charles Leclerc, e históricos, como Rafael Nadal, cuya fotografía jugando no pocos partidos con el modelo de reloj más ligero de la historia forma con razón parte del imaginario colectivo.
Todos estos deportistas pasan por la marca suiza de relojería fundada den 2001 como embajadores de una firma que ha revolucionado el empleo de este producto en el deporte. También en el ciclismo. Y ya no se puede decir que sin sangre ni sudor.
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