EEUU amenaza a la esposa de George Clooney por asesoramiento legal contra el primer ministro Netanyahu
El papel de Amal Clooney en el proceso judicial que explora la existencia de crímenes de lesa humanidad en Gaza ha molestado a la Administración Trump.
Vuelven a sonar tambores de guerra entre la Administración Trump y Hollywood. Y vuelven a tañer las campanas, precisamente, en la casa de George Clooney. Sin embargo, no ha sido en esta ocasión ninguna declaración del laureado intérprete, muy crítico con el presidente norteamericano, la que ha sembrado la animadversión del gobierno, sino el trabajo de su mujer, Amal Alamuddin.
Así lo ha revelado un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido en el que se advierte de que “algunos abogados británicos de alto rango, incluida Amal Clooney, corren el riesgo de recibir sanciones”. El motivo no ha sido otro que el asesoramiento que la abogada ha proporcionado a la Corte Penal Internacional en el juicio por crímenes de guerra en Gaza al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Este proceso judicial explora los crímenes de lesa humanidad “cometidos entre el 8 de octubre de 2023 y el 20 de mayo de 2024″, marcando como último día aquel en el que se presentaron los cargos. El gobierno de Donald Trump, principal garante de Israel ante la comunidad internacional, no ha visto con buenos ojos el papel de Amal Clooney en dicho procedimiento.
Las palabras de Amal
Pero la posición de Amal es firme. “Me uní a este grupo porque creo en el estado de derecho y en la necesidad de proteger las vidas de los civiles”, ha asegurado la letrada, quien se mantiene fiel a su causa y sus ideales: “La ley que protege a los civiles en tiempos de guerra se desarrolló hace más de 100 años y se aplica en todos los países del mundo, independientemente de las causas del conflicto”.
Las palabras, de las que se ha hecho eco FQMagazine, son un muro de hierro. “Como abogada de derechos humanos, jamás aceptaré que la vida de un niño sea menos valiosa que la de otro. No acepto que un conflicto esté fuera del alcance de la ley, ni que un perpetrador esté por encima de ella”, insiste.
No hay duda de que su posición es la de condenar la crueldad, por encima de la opinión que suscite a cualquier gobierno: “Apoyo la histórica medida tomada por el Fiscal de la Corte Penal Internacional para hacer justicia a las víctimas de las atrocidades en Israel y Palestina".
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