Detective Murciano, tras su paso por ‘La Revuelta’ de David Broncano: “Mola que entre dinero al banco”
Antonio Fernández Serrano y su compañero de clases y amigo Foxer Zorrorífico (Arturo Perona) se ganaron el corazón del público en cuando aparecieron en el programa de La 1.

A finales de noviembre del año pasado, Antonio Fernández Serrano y Arturo Perona, dos chicos del público, se convirtieron en los protagonistas de La Revuelta, el programa que David Broncano presenta de lunes a jueves en el access prime-time de La 1, desde donde compite en la franja con el que era el líder absoluto de los últimos años, El Hormiguero de Pablo Motos.
Quizá por esos nombres al lector no le suenen, pero seguro que cae en la cuenta cuando lea Detective Murciano y Foxer Zorrorífico. Ambos, con su naturalidad y simpatía, se ganaron el corazón los espectadores. Tal fue su éxito que el programa les invitó al día siguiente y les otorgó el palco que está reservado para la hipotética, e improbable, visita de los reyes de España.
Sergio Bezos, el encargado del famoso pre-show del espacio de La 1, fue el que vislumbró el potencial de Zorrorífico, quien se decanta por la música, y al que sentó en el bidé. Alicia, la profesora de ambos en el ciclo de FP que estudian en Murcia, fue la que presentó después de Detective Murciano, quien se jactaba al día siguiente en redes sociales de que con su presencia se habían impuesto a El Hormiguero: “Le he ganado a Bisbal comiéndome un bollo en el suelo y Arturo cayéndose de un bidé. Histórico”.
A “los primeros reyes elegidos por el pueblo”, tal como Foxer Zorrorífico los definía tras sentarse en el trono, los reconocen ahora por la calle, más si cabe después de que David Broncano escogiese a Detective Murciano para concederle una entrevista, la única, después de la dada a The New York Times, desde que está en La 1, luego de su polémico fichaje por el ente público.

¿Por qué el nombre de detective Murciano?
Es por el Detective Marciano, un personaje de DC. Viene de eso, básicamente, y de que soy de Murcia.
¿Qué pasó en el pre-show de La Revuelta para que llevasen a Zorrorífico al bidé?
Fue el primero que habló. Y empezó a hablar y… No dijo tampoco mucho más de lo que dijo en televisión. Conmigo no hablaron, fue después, durante el programa, cuando me dieron el turno de palabra. Y lo demás ya es historia de España, ya se conoce.
¿Cómo definiría el efecto Broncano?
Que me conozcan mucho más. Y hacer una entrevista con él. Y tener la oportunidad de hacer más entrevistas, sobre todo. Lo cierto es que no tiene mucho más, no es que sea ahora Jesucristo. Yo ya tenía bastante abiertas las puertas, pero ahora ya abro casi todas las que quiero abrir. Por suerte para mí. En cierta parte, es un privilegio, la verdad. Es una suerte que me den esa oportunidad.
¿Por qué cree que gustaron tanto?
No lo sé. Supongo que fue por nuestra pinta. Por nuestra forma de ser normal, tranquila. Gente de bien. Nosotros mismos somos la clave, personas sinceras. No fuimos allí a hacer el show. Nos mostramos como somos, no nos pusimos nerviosos ni nada.
¿Está teniendo Zorrorífico la misma repercusión que usted?
Él va a su bola, como siempre. Ha decidido que prefiere dedicarse más a lo suyo y seguir sus oportunidades por su sector, que es la música, antes que por la parte mediática. A mí me parece bien. No está obligado a salir conmigo en todos lados. Él tiene su trabajo y sus cosas que hacer. Pero yo siempre voy encantadísimo a todo el que quiera venir conmigo porque es mi amigo. Las entrevistas son lo mío.

¿Qué le dijeron en casa después de salir en el programa?
Estaban muy contentos, claro. Me decían ‘qué guay’.
¿Cómo fue la entrevista con David Broncano?
Muy bien, Tiene ahora mismo 1.200.000 visualizaciones en YouTube. Le caí bien y me la quiso dar. Era una entrevista sin muchas pretensiones. Yo me escribí preguntas que podían llamar la atención, pero, por ejemplo, la pregunta del dinero y el sexo a mí no me gusta. Yo no se la haría a nadie. A mí no me parece adecuada, pero él la hace con gracia. La implementa bien y no suele incomodar. Hay gente que dice que vaya mierda de pregunta, pero si ya saben que va a hacer la pregunta, ¿para qué coño van?
¿Qué le pareció David Broncano?
Yo lo veo desde hace años, desde que empezó. Me parece un tío de puta madre. Tiene mucha energía, es muy inteligente, y lo que hace es proyectar lo que ya es. Lo empuja mucho más en la tele y lo proyecta más. Pero él no es muy diferente. Es una persona más equilibrada.
Y ¿cómo es usted?
Intento ser majo, amable, considerado.
Y ¿cómo está gestionando la fama?
En Murcia me conocían ya por mis vídeos, pero en Madrid es una locura. He calado.

¿Cree que esta fama es sostenible en el tiempo?
Ojalá que sí. Yo sigo haciendo mi contenido, subiendo entrevistas… Algunas apenas tienen visitas, entre comillas, otras tienen más. Pero estoy igual de feliz o más. No pasa nada por no tener en todos los vídeos un millón de visitas. El caso es tener acceso a un contenido que a mí me guste y que guste a los demás y que llegue al público que tiene que llegar. Obviamente, también mola tener perfiles virales, atractivos, porque mola tener visitas. Mola que entre dinero al banco. A todo el mundo le gusta comer.
¿Tiene miedo de que los políticos se aprovechen de usted?
Yo no voy a ir a buscar a todos los políticos ni ellos me van a venir a buscar a mí probablemente. No hay ningún miedo, es una decisión consciente la que tú tomas al juntarte con los medios de comunicación o con quien sea. Ya conoces a la gente antes de entrevistarla. Es decir, que no son gente misteriosa. Si no quieres entrevistarlo, dices que no te interesa y muchas gracias. Yo no veo viable entrevistar a alguien porque vaya a dar muchas visitas, no es mi afán.
Y ¿a quién le gustaría entrevistar?
A Fito Cabrales molaría. Gente mítica de España, como Melendi. También me llama entrevistar a actores y directores de cine.
¿Le han llamado de algún programa de televisión?
No.
¿Se animaría a ir a alguno tipo Supervivientes?
No, no, no. Ni de broma. Quizá otra cosa más cultural, como Saber y ganar, sí. Alguno donde me lo pase bien.

¿Por qué cree que Alicia, su profesora, le define como alguien único?
Tengo mis cosas. Soy una persona muy particular. Tengo mi forma de hacer las cosas, de expresarme. Yo se lo agradezco mucho porque ella ve en mí esas cosas y entiende que gracias a eso estoy currando mucho, a partir de la oportunidad que me han dado, y lo entiende y es flexible como profesora.
¿Se siente diferente por tener altas capacidades?
No. Aunque sí me ha supuesto un poco de estigma a nivel educativo, como si los profesores pensasen: “Este va a ser un vago porque es muy listo y se cree el mejor del mundo”. Pues no, soy un vago y ya está. No es porque sea muy listo. Es un estigma que a veces se extiende a los compañeros y puede dar situaciones de rechazo.
No sé si, además, me facilita la vida, porque no he vivido sin ellas. No puedo comparar. Pero supongo que es una suerte tener facilidades para algunas cosas. Eso sí, no eres un ser superior ni eres mucho más guay.
¿Cómo se ves en el plano laboral dentro de unos años?
Espero que bien y dentro de algo me sirva, que me cojan en algún lado. Me gustaría escribir guiones. Me encanta escribir.
¿Ha rentabilizado esta fama en ingresos?
Algo, no demasiado, pero algo sí. YouTube genera dinero, y si me entra una campaña, la hago. Yo puedo hablar y que me paguen por hablar de un tema. Esa suerte que tengo.
¿Cómo ve usted la comunicación?
Mal, bastante mal. Las redes sociales están llenas de gente que difunde mentiras y mensajes de odio subliminal que llegan a cierto público y los algoritmos favorecen ciertas ideas. Es preocupante.
¿Ha recibido mucho hate en redes?
La fama tiene un lado bueno, pero también hay bastante hate, sí. Te tachan de muchas cosas. Yo lo llevo bien porque he tenido la suerte de poder llevarlo bien. Pero sí he recibido bastante. Sobre todo por ideología. Te tachan de izquierdas porque entrevistas a gente de izquierdas. Y si entrevistase a alguien de centro, me llamaría de centro. Por entrevistar a alguien que piensa de una forma yo no tengo que ser de esa forma. Soy un comunicador. La entrevista es una conversación de la que quieres sacar información y que el entrevistado se sienta cómodo, y has de mostrar empatía porque a quien tienes enfrente es a otra persona.
¿Tiene líneas rojas?
Nunca entrevistaría a nazis, porque no me siento cómodo con un mensaje de odio. Igual que si fuese una persona de extrema izquierda. No me gustan los mensajes de odio y violencia.
Si es usted detective, ¿qué investiga?
A las personas, entiendo las entrevistas como una investigación, porque quiero conocer más a esas personas para tener una buena conversación con ellas.
¿Por qué cree que ha tenido tanto éxito Broncano frente a Pablo Motos?
Pablo Motos sigue teniendo mucho éxito, pero Broncano tiene muchísimas tablas y ha sabido entender el flujo de las tendencias y el consumo de información. Ha sabido saltar del reportaje a los programas de la televisión, a hacer sketches de humor, a la radio, presentar su propio programa en la tele. Lleva media vida dedicándose a eso.
Tiene una experiencia brutal y ha sabido reinventarse. Además, sabe cómo conectar con la gente de todas las edades, no solo con los jóvenes. Tiene una gran agilidad mental y empatía y las usa para conectar con todos aquellos que tienen un espíritu juvenil. El público de Pablo Motos es gente igual de válida, pero quizás es más cafetero. Yo mismo veo ambos programas.
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