La regla escrita del Vaticano que solo da privilegio a la reina Letizia y otras cinco mujeres en todo el mundo
La reina consorte española tiene un permiso para vestir de blanco ante el Papa en un gesto de reconocimiento por la fidelidad de España a la Iglesia.
El artículo 16 de la Constitución Española versa, en su apartado tercero, que “ninguna confesión tendrá carácter estatal” en España. Significa esto, por tanto, que el país es un Estado aconfesional. Sin embargo, también agrega que “los poderes públicos mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
De ahí deriva, posiblemente, el hecho de que España haya decretado tres días de luto por la muerte del papa Francisco. Y es que el país siempre ha tenido una relación muy estrecha con El Vaticano. Tanto que la Santa Sede considera a España como uno de los países más fieles al Catolicismo hasta el punto de concederle un privilegio de lo más especial.
Al igual que sucede en las bodas, donde la tradición dice que el color blanco está reservado única y exclusivamente para las novias, el protocolo impide vestir de blanco delante del Papa. No obstante, hay seis mujeres en el mundo que cuentan con el ‘privilège du blanc’, una norma escrita que les permite hacerlo.
La reina Letizia, como también su antecesora la reina Sofía, son dos de ellas, aunque realmente no poseen el privilegio a título individual sino que es algo asociado a su cargo como reinas consortes. Lo comparten con ellas la reina Paola y Matilde de Bélgica, la princesa Charlene de Mónaco y la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo.
Que puedan vestir de blanco no significa ni que sea una obligación ni que puedan hacerlo en todos los contextos. Por ejemplo, en el primer encuentro entre Letizia y el papa Francisco, todavía durante el reinado de Juan Carlos I, la actual reina acudió vestida de negro y cumplió escrupulosamente con las normas vaticanas. Nada de escotes, ni de brazos al aire libre ni de faldas cortas. Sobriedad ante todo. Tampoco en la firma del libro de condolencias Letizia (ni Sofía) fue de blanco, sino que lució de negro en señal de respeto, como también lo hará en su funeral.
La tolerancia del papa Francisco
Las monarquías protestantes u otras como la de Liechtenstein, católica pero con menos repercusión que el resto, además de los modelos de gobierno no monárquicos quedan excluidas del ‘privilège du blanc’. Sin embargo, ha habido primeras damas o mujeres de jefes de Estado que, en los últimos años, han lucido blanco delante del Papa saltándose el protocolo.
La razón que se encuentra es que Francisco ha sido el Papa más flexible en lo que a estas situaciones se refiere. Aunque, a tenor de la tendencia más rigurosa que defienden algunos de los que parecen ser los nuevos candidatos a Sumo Pontífice, el blanco podría volver a estar limitado a las cuatro monarquías concretas.
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