Navidad
Una popular interiorista desvela el detalle que debes añadir a la mesa de Navidad para sorprender a tus invitados
Las cenas del período navideño son la ocasión perfecta para mostrar a los invitados que un buen anfitrión cuida todos los detalles en la decoración del hogar.
La decoración en época navideña es un asunto serio y la vistosidad de los balcones superado el puente de principios de diciembre es prueba de ello. Las fachadas se iluminan y el interior de los inmuebles juega con diferentes combinaciones de belén, árbol y gigantes calcetines. No obstante, si hay un momento en el que se somete a agradable examen la decoración de este período festivo es la cena de Nochebuena, convirtiéndose en una suerte de docentes los que en la mesa se sientan.
Hay muchas formas de sorprender este día señalado, pero la seriedad de tal prueba bien merece apostar por algunos infalibles y viejas confiables que garanticen una sonrisa al entrar en el salón. En esta línea, el consejo de un estilista es el mayor argumento de autoridad posible. Olga Gil-Vernet, directora de estilismo de El Mueble, ha desgranado algunas claves para su cabecera que pueden ayudar a más de un indeciso.
El papel fundamental de la servilleta
Su filosofía pasa por declarar una cuidada decoración como el mejor entrante posible; así, desde la revista se apunta a un elemento que marca la diferencia: las servilletas. En primer lugar, se sugiere colocar algunas bolitas o perlas combinadas con una cinta y junto a unas ramitas de pino, tándem perfecto para preparar las servilletas de la manera más navideña posible. Si en lugar de esta opción que busca la naturalidad de prefiere un estilo más minimalista, se aconseja utilizar una cuerda fina de fibras como frágil y perfecta herramienta para atar las servilletas.
Dicha cabecera recomienda acompañar las servilletas con adornos y velas, así como colocar de manera sutil algunos motivos navideños; si se quiere ser más atrevido, incluso, se puede aprovechar la mantelería o la vajilla para combinar los anteriores elementos naturales citados. Por ejemplo, una vajilla dorada con una servilleta acompañada de una ramita y procedente de un servilletero dorado.
Todavía cabe un giro más. Sobre las servilletas pueden colocarse los nombres de los invitados, detalle que hace insuperable a un anfitrión. Todas estas claves muestran que lo sencillo puede ser la esencia de una perfecta decoración y que, en Navidad, este tema es un asunto serio.
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