Nutrición
El pan de Mercadona que enamora a los nutricionistas: no tiene azúcares ni aditivos
La nutricionista Andrea Sorinas ha recopilado las opciones de pan integral con menos azúcares y aditivos del supermercado.

El pan es un elemento universal, tanto en la cultura como en la gastronomía; su consumo se extiende en el espacio —alrededor de todo el planeta— y en el tiempo —durante toda la historia—, constituyendo pieza clave de la dieta de numerosos pueblos y civilizaciones. Precisamente por ello conviene asegurar que su presencia en la cotidianidad alimentaria es lo mayor beneficiosa posible.
Son numerosas las propiedades del pan elaborado con ingredientes naturales y sin aditivos artificiales. En el caso de los integrales, además, son ricos en fibra, vitaminas y minerales esenciales como el hierro y el magnesio; esta coctelera de nutrientes favorece el buen funcionamiento del cuerpo, ayuda a que la digestión sea saludable y previene enfermedades crónicas. Todo esto, claro está, si el pan es de calidad.
La variedad de Mercadona
Con intención de revelar a sus seguidores qué ejemplos de este producto puede encontrar en Mercadona, supermercado muy repartido por la geografía española y que muy probablemente visite en alguna ocasión quien esto lee y quien su vídeo reproduce, la creadora de contenido y nutricionista Andrea Sorinas, quien acumula más de 6.000 seguidores en TikTok, ha decidido mostrar cuáles son los mejores panes integrales que se pueden encontrar en esta tienda.
“Empezamos con el pan tostado. Estos no están nada mal”, dice, mostrando el de fibra y sésamo empaquetado en un envoltorio naranja y blanco de la marca Hacendado. Luego pasa a las mini tostas de trigo integrales extrafinas, de las que destaca el “alto porcentaje de harina integral y nada o muy poquito azúcar”. Cuando salta a las Vitalité Kaura, apunta que “ya el porcentaje integral disminuye, pero el resto de ingredientes está correcto”.
El último apartado lo dedica a las tostas 100% integral, aclarando que, aunque es una buena opción porque “tiene más de un 80% de harina integral”, lo que no le gusta “un pelo” es la cantidad de aceite refinado que lleva, siendo el segundo ingrediente, y potenciador de sabor.
Si bien es cierto que el consumo de pan de calidad puede mejorar la salud digestiva, la nutricionista aboga por prestar atención a los aditivos y conservantes (utilizados para prolongar la vida útil del producto y mejorar su textura), ya que estos pueden tener efectos negativos en la salud a largo plazo.
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