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El “mero trámite” que terminó con la tregua entre Shakira y Piqué
El 30 de abril figuraba como fecha tope para la marcha de Shakira a Miami, pero la salida a la luz de la carta de desalojo del padre de Piqué ha desatado la guerra.
El pasado mes de febrero Ramón Tamborero desvelaba detalles desconocidos sobre las extensas negociaciones que llevaron a cabo Gerard Piqué y Shakira para su divorcio. El letrado del exfutbolista aseguró que el dinero no había sido un problema durante toda la conversación y que las dos partes habían buscado en todo momento un buen pacto para evitar el juicio, pero ese diálogo entre la mediática pareja se alargó más de siete meses y la firma decisiva “duró trece horas”. Ambos tenían muchos asuntos que tratar, especialmente en lo relacionado con sus hijos Milan y Sasha y con el traslado de estos junto a su madre a Miami.
En los documentos que ambos firmaron se cerraba la participación de la cantante en la empresa BCN Two&Two Investments que ambos habían creado años atrás y acordaban que Shakira viviría con los niños en la casa que los dos compartieron en Esplugues de Llobregat. Establecieron como fecha tope para su salida el 30 de abril, pues la cantante colombiana tenía claro que iba a estar instalada en Estados Unidos mucho antes. Y según publica Vanitatis, es la misma fecha que iba a aparecer en los mensajes que los abogados de las dos partes iban a intercambiar por motivos legales, por eso esos mails no tendrían valor legal ni judicial: “Es un mero trámite”, recoge el medio citando a fuentes del entorno de la pareja.
El objetivo de la artista era irse después de Reyes, pero el delicado estado de salud de su padre William Mebarak aplazó su viaje y no ha sido hasta el pasado domingo cuando por fin ha cogido el avión para dejar atrás su vida en Barcelona. Sus padres viajarán esta misma semana en un avión medicalizado para controlar a Mebarak y también a la madre de Shakira, Nidia Ripoll, que recientemente tuvo que acudir al hospital por una trombosis en una de sus piernas.
Esta situación hizo que finalmente Shakira abandonara la mansión el 2 de abril, el mismo día que La Vanguardia sacaba a la luz que Joan Piqué habría enviado una carta de desahucio a la que fuera su nuera para que abandonara la casa antes precisamente del 30 de abril. Siguiendo la información del medio anteriormente citado, la expareja había acordado que se enviara ese escrito de desalojo por cuestiones legales y ninguna de las partes le iba a dar importancia a nivel judicial, pero su publicación en los medios de comunicación ha terminado por dinamitar una tregua que se había visto salpicada a golpe de indirectas.
Los entornos de ambas partes niegan haber filtrado la carta de desahucio
Los ataques entre las partes no han dejado de ocupar titulares durante meses. Los mensajes velados y no tan velados en las canciones de Shakira han sido habituales, sus respectivas familias se han enviado alguna que otra indirecta y Piqué estallaba el pasado fin de semana alertando sobre el peligro de lanzar según qué tipo de mensajes: “¿Qué tiene que pasar? ¿Que se suicide alguien?”, se preguntaba durante una retransmisión en Twitch.
Sin embargo, desde los entornos de las dos partes niegan tajantemente que hayan filtrado la carta de desalojo enviada por Joan Piqué, un mail que Shakira recibía hace un par de semanas y al que no le habría dado importancia, pues todo lo que tenía que negociar y pactar ya estaba más que firmado desde hace meses. Se trataba de un trámite, un documento con más palabras que importancia pero cuya aparición en los medios ha hecho saltar las alarmas. Y es que ahora ese correo solo beneficia a Shakira, según los expertos, pues mejora su imagen e incluso lo podría utilizar contra Piqué en un futuro si así lo deseara. No obstante, es necesario aclarar que si la cantante se ha ido es porque los médicos le han dado el visto bueno a su padre para que viajara y ambos han conseguido un objetivo que perseguían desde hace tiempo: alejarse de Barcelona.
“Ni Gerard ni mucho menos sus padres querían que Shakira se fuera porque se llevaba a los niños, así que no tiene sentido que mandaran esa carta si no era algo acordado entre ambas partes y que estaba incluido en el acuerdo de separación”, deslizan desde el entorno de Piqué en declaraciones que recoge Vanitatis.