El hijo de Rod Stewart, ingresado de urgencia “azul e inconsciente” tras un partido de fútbol

Rod Stewart ha sufrido uno de los mayores sustos de su vida mientras veía un partido de fútbol. Sobre el césped se encontraba el menor de sus hijos, Aiden, de tan solo 11 años, que defiende los colores del equipo sub-12 de los Young Hoops del Celtic, el mismo que en un momento del encuentro sufrió un percance que obligó a que fuera trasladado de urgencia al hospital. “Pensamos que mi hijo había sufrido un ataque al corazón”, confesó el músico.

Según ha relatado el artista para FourFourTwo, Aiden “se estaba poniendo azul y estuvo inconsciente hasta que se calmó”, pero tuvieron que llamar a una ambulancia ante el temor de que se produjera el peor desenlace imaginable. “Daba miedo”, defiende Stewart, que vivió un complicadísimo momento y que ha desvelado que lo que sufrió su hijo ese día fue “un ataque de pánico”. “El chaval quería hacerlo bien, tiró de los Hoops en Escocia por su padre”, agregó.

Rod Stewart, que a principios de enero cumplirá 78 años, no desveló cuando ocurrieron estos hecho pero sí confesó que el de su hijo no fue el único susto que se produjo en el partido: “Otro chico se cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza. Todavía no se ha recuperado. En todo el tiempo que llevo viendo fútbol es la única vez que han llamado a dos ambulancias”.

“Varios padres a la vez” con sus ocho hijos

El cantante londinense ha tenido a lo largo de su vida ocho hijos que cuentan ahora con edades muy diferentes. El mencionado Aiden es el más pequeño de todos y nació fruto de su relación con Penny Lancaster, con la que se casó en 2007. Junto a ella también dio la bienvenida a Alastair hace 17 años, pero mucho antes, concretamente hace 59 años, vio nacer a Sarah, una niña que tanto él como su exnovia Susannah Boffey dieron en adopción porque eran solo unos adolescentes. Con su exmujer Alana Stewart tuvo a Sean y a Kimberly, de 42 y 43 años respectivamente, mientras que con Kelly Emberg tuvo a Ruby (35) y junto a Rachel Hunter concibió a Renee (30) y Liam (28).

Semejantes diferencias entre las edades de sus hijos le ha llevado a tener que ser “varios padres distintos a la vez” porque “realmente tienes que tratarlos a todos como individuos con problemas individuales”. “Por ejemplo, mi hijo adolescente sale con chicas, así que tuve que darle una lección de sexo. Solo le dije lo que debía y no debía hacer, pero él está al tanto. Me dijo: ‘Papá, tengo Internet. Lo sé todo’”, reveló. Eso sí, no todo ha sido bueno entre su descendencia, pues tal y como contó él mismo, los chicos mayores “pasaron por su pequeña mala racha de beber demasiado y meterse en drogas, excepto Liam, pero todos salieron del otro lado”.