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El exinternacional holandés David Mendes, condenado a siete años por tráfico de cocaína

El exjugador de Sparta de Rotterdam y AZ Alkmaar estaba acusado de importar dos lotes de 74 y 105 kilos y de preparar otra importación de 1.300 kilos.

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El exinternacional holandés David Mendes, condenado a siete años por tráfico de cocaína

El exinternacional holandés David Mendes da Silva ha sido condenado a siete años de cárcel por su implicación en varios casos de tráfico de drogas. A sus 40 años, el que fuera jugador de Sparta de Rotterdam, NAC Breda, AZ Alkmaar, RB Salzburgo y Panathinaikos fue sentenciado por un tribunal de Rotterdam por importar dos lotes de cocaína de 74 y 105 kilos. Además, posteriormente fue declarado culpable también de participar en la preparación de otra importación de 1.300 kilos, aunque fue absuelto de las acusaciones de haber sido cómplice también a la hora de importar en sí la carga.

El tribunal neerlandés condenó a Mendes da Silva por vender ciertas cantidades de drogas y por sobornos a un empleado del puerto para que informara sobre la ubicación de los contenedores que cargaban la coca. En total, fue declarado culpable de dos cargos de soborno y de venta e importación de cocaína en una sentencia que se ha hecho esperar desde su detención en agosto del año pasado.

Nacido en Róterdam y con ascendencia caboverdiana, el mediocentro de 187 centímetros de altura se formó en las categorías inferiores del Sparta de Rotterdam antes de debutar con el primer equipo. En la Eredivisie jugó más de 200 partidos ganando una liga con el AZ Alkmaar, con el que también ganó la Supercopa en su país. Además, ganó liga y copa en Austria con el Salzburgo y el título copero en Grecia con Panathinaikos.

Además, disputó seis partidos de Champions League en los que anotó un gol y con la selección de Países Bajos jugó siete encuentros entre 2007 y 2009. Su debut internacional se produjo el 7 de febrero de 2007 y diez años después anunció su retirada del fútbol profesional tras no contar con los minutos que deseaba en su regreso a Róterdam.