TELEVISIÓN

‘El Chiringuito’ dice adiós a uno de sus colaboradores

Pedro Sáez, conocido como el Ingeniero, ha explicado en Twitch los motivos por los que ya no volverá a aparecer en el programa de Josep Pedrerol.

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‘El Chiringuito’ dice adiós a uno de sus colaboradores

El Chiringuito’ ha dejado de contar con uno de sus colaboradores. Pedro Sáez, conocido popularmente como el Ingeniero y para muchos el mejor fichaje del año, conquistó a los telespectadores con su sección de Big Data en la que, además de hacer un bueno uso de los datos para analizar los partidos del equipo del programa en la Liga de Medios, arremetía contra algunos de sus compañeros con zascas muy comentados después en las redes sociales.

Pedro, que está terminando una carrera de Ingeniería, llegó al programa con un contrato de prácticas para tres meses a cambio de 600 euros por cada uno de ellos. Posteriormente firmaría su primer contrato, por el que pasaba a cobrar 1.800 euros mensuales: “Está bien pagado, pero el problema son las horas”. Y es que el Ingeniero quiso aprovechar algunos de sus conocimientos para presentarle una idea a Josep Pedrerol: “Mis planes eran terminar el Trabajo de Fin de Grado (TFG) y la última asignatura de la carrera, pero se me ocurrió la locura de proponerle a Josep aportar algo de valor al programa con Big Data y fútbol. Josep, que es un genio, se dio cuenta del filón y me brindó la oportunidad”, ha explicado en Twitch. “Soy bueno con la ironía y salió muy bien ese invento de analizar al equipo de ‘El Chiringuito’ que juega en la Liga de Medios”.

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Sin embargo, todo cambió el pasado 3 de mayo cuando se pusieron en contacto con él para comunicarle que ya no debía ir más al programa: “Me comunicaron que ya no tenía que ir”. El joven colaborador ha dado los motivos de esta ruptura profesional en su canal de Twitch.

“No tenía tiempo para estudiar”

Según su testimonio, hace un par de meses comenzó a echar muchas horas en el programa y ya no podía compaginar ese trabajo con sus estudios: “Empezaba a las 12 de la mañana y paraba a las 15 horas. Y luego teóricamente era de 6 de la tarde hasta las 12 de la noche. Además, le iba sumando las horas que salía en la tele. Me dormía a las 4 de la mañana y a las 12 tenía que volver a trabajar. No tenía tiempo para estudiar. No soy un zombi, lo puedo hacer una o dos veces, pero no durante un mes entero”, confesó.

“A finales de marzo empecé a echar muchas horas, muchas más horas de lo normal. Un jueves, la última vez que salí en el programa, expresé que no debería de estar ahí hoy por la cantidad de horas que había echado”, apuntó. Agrega que cuando salía en televisión era un trabajo extra que no entraba dentro de su sueldo.

Según él, desde el programa intentaron arreglar la situación ofreciéndole un nuevo rol y modificando su horario: “Me dijeron que iban a cambiar el horario, y me dejaron claro que si quería echar ocho horas no iba a poder hacer mi sección. Pero a mí me daba igual salir o no salir en la tele, yo solo quería un horario más determinado”, agregó. Finalmente todo ha terminado con “una baja no voluntaria” y con ambos tomando caminos separados.