El ataque de Sean Bean a los coordinadores de intimidad ya tiene respuesta
Su papel se ha vuelto fundamental para garantizar el bienestar de los actores que participan en escenas de sexo u otras escenas íntimas en las producciones de teatro, cine y televisión.
Con el escándalo de Harvey Weinstein y la génesis del movimiento MeToo supuso en 2017 la génesis de una nueva profesión en Hollywood y otras industrias del entretenimiento, la del coordinador de intimidad, que trataba de velar por el bienestar de los actores, especialmente en el caso de las féminas, a la hora de rodar escenas de naturaleza sexual o íntima.
La polémica generada en su momento por la dureza de algunas de ellas en series como Juego de Tronos también puso sobre la mesa la problemática y, de un tiempo a esta parte, la figura del coordinador de intimidad se ha vuelto imprescindible. Aunque no a todo el mundo le termina de convencer.
Tal es el caso de Sean Bean, que formó parte del elenco de la serie basada en la saga ‘Una canción de hielo y fuego’ durante su primera temporada. El actor británico criticó en agosto su necesidad en la industria. “Me cohibiría más porque es llamar la atención sobre las cosas. Que alguien diga: ‘Haz esto, pon las manos ahí, mientras tocas lo suyo… Estropearía la espontaneidad. Creo que la forma natural en que se comportan los amantes se arruinaría si alguien lo redujera a un ejercicio técnico”, expresaba Bean.
“Tal vez ha tenido una mala experiencia”
Unas palabras que han levantado ampollas entre quienes se dedican a ejercer en estos momentos esa función. Sin ir más lejos, Miriam Lucia, coordinadora de intimidad de La Casa del Dragón, salía al paso de las críticas vertidas por el actor y pasaba al ataque.
“Es un hombre de cierta edad, que lleva mucho tiempo en esta industria, y no tiene una experiencia del otro lado. O tal vez ha tenido una mala experiencia de trabajo con un coordinador de la intimidad. Todo lo que diría es que, en mi experiencia hasta ahora, no creo que se interponga en el proceso creativo”, asegura en una reciente entrevista con Deadline.
“Creo que ayuda a facilitar el proceso creativo, porque creo que una vez que has resuelto con qué se sienten cómodos los actores en términos de tacto y consentimiento, y cuáles van a ser los movimientos, entonces le añades la emoción. Y la libertad”, zanja la coordinadora de intimidad de la serie de HBO en la que, por cierto tiene mucho trabajo.