JUSTICIA

El abogado de Alves confía en la libertad provisional tras ver los vídeos de Sutton

Cristóbal Martell está convencido de que el futbolista saldrá de prisión después de visionar las grabaciones de la discoteca y repasar la documentación del caso.

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El abogado de Alves confía en la libertad provisional tras ver los vídeos de Sutton

El abogado de Dani Alves, Cristóbal Martell, da prácticamente por hecha la libertad provisional para el futbolista después de ver siete horas de grabaciones de la discoteca Sutton, según manifestó a La Vanguardia durante una charla informal a la salida de su despacho.

Alves, que ha sido denunciado por una joven de 23 años por una presunta violación ocurrida el 30 de diciembre en el local barcelonés, se encuentra ahora mismo en la prisión catalana Brians 2, comunicada y sin fianza, y la procuradora del bufete Martell ya ha presentado el recurso que solicita su excarcelación.

Su abogado confía en que pueda salir de la prisión tras ver los vídeos de esa noche de Sutton, así como después de estudiar la documentación del caso y el atestado de los Mossos d’Esquadra. “Hay partido, hay margen para la defensa del jugador”, manifestó a La Vanguardia.

Fundamentación del recurso

El recurso de apelación, presentado ayer a mediodía en la Audiencia de Barcelona por la procuradora contra el auto del 20 de enero de la titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, que decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Alves, se fundamenta especialmente en el arraigo del brasileño en Barcelona.

El documento, de cariz especialmente técnico, consta de 24 páginas y basa la petición de excarcelación en que no existe el riesgo de fuga que manifestaba la jueza de instrucción por la capacidad económica de Alves y por ser natural de Brasil, país con el que no hay convenio de extradición.

Según el recurso, la estancia en España del jugador hasta la celebración del juicio estaría garantizada por el arraigo de este en Cataluña. De hecho, está empadronado desde hace ocho años en el domicilio de Esplugues de Llobregat que comparte con su actual pareja, la modelo tinerfeña Joana Sanz, quien, por cierto, ha borrado las imágenes de ambos juntos en sus redes sociales.

Asimismo, el acusado, con arraigo también empresarial, estaría dispuesto a llevar una pulsera telemática que permitiría su localización en todo momento, y no tendría problema en entregar sus dos pasaportes (brasileño y español, derivados de su doble nacionalidad) o presentarse de forma periódica en un juzgado, incluso a diario si fuese preciso. Por otro lado, se ofrece a depositar una fianza y tener una orden de alejamiento y de no comunicación con la víctima.

Voluntad de colaboración de Alves

Martell hace mucho hincapié en su escrito en la voluntad de colaboración que, según él, ha tenido Alves desde el primer momento. Para el abogado, resulta clave que el brasileño no pusiese ningún impedimento en citarse con los agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos que estudiaban el caso pese haberse filtrado los hechos antes incluso de que la propia víctima los hubiese denunciado formalmente.

A su juicio, aunque en esos días los medios hablasen constantemente de la posibilidad de que el brasileño fuese detenido tras dar su versión de los hechos, que este asistiese al encuentro con los agentes demuestra que su actitud era contraria a la de huir. Asimismo, el jugador habría manifestado en la prisión que está dispuesto a afrontar la situación y que no se le pasa por la cabeza fugarse.

Cómo fue su detención

Ese primer encuentro con los agentes fue en el que se produjo la detención del futbolista. Esta cita fue acordada a través de la mediación de Miraida Puente, la primera abogada del brasileño, quien no es especialista en derecho penal, pero fue su primera opción de defensa por ser la letrada de confianza que le había gestionado toda la documentación cuando llegó a España para jugar.

La abogada acordó con los agentes que Alves acudiese primero a Santa Cruz de Tenerife para asistir al funeral de su suegra, que falleció el 13 de enero. Después cogió un avión rumbo a Barcelona y se instaló en su domicilio de Esplugues de Llobregat, desde donde asistió a la cita con los agentes.

Los policías estaban nerviosos porque llegó 20 minutos tarde a la convocatoria y creían que habría podido optar por huir, ya que las informaciones publicadas no eran nada favorables para él. No obstante, este se presentó en el despacho de su abogada, donde iba a tener lugar el encuentro, y fue detenido nada más aparecer.