TELEVISIÓN

Dulceida y las amenazas que recibe: “Me han llegado a decir que me iban a quemar viva”

María Pombo, Laura Escanes y Dulceida ha sido las últimas protagonistas de ‘El Hormiguero’, donde han relatado su experiencia como influencers.

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Dulceida echa el cierre a su cuenta de Twitter tras las últimas críticas por su campaña de moda.

A estas alturas, cualquiera que tenga un perfil en Twitter o Instagram, especialmente si se trata de un personaje público, se convierte automáticamente en blanco potencial de los ‘haters’ que, amparados por el anonimato que ofrecen las redes sociales, atacar indiscriminadamente con sus mensajes de odio llegando a generar situaciones muy desagradables.

Esa ha sido una de las cuestiones que han abordado Dulceida, María Pombo y Laura Escanes, que han visitado ‘El Hormiguero 3.0′ para comentar todo lo referente a su vida como influencers. Y es que, más allá de las posibilidades que su trabajo en las redes sociales les han ofrecido y el estatus alcanzado gracias a él, existe un lado oscuro con el que todas tienen que lidiar.

Por ejemplo, Laura Escanes ha confesado que en su caso recibe multitud de críticas y ataques gratuitos porque su pareja es Risto Mejide, en primer lugar, y porque hay una notable diferencia de edad entre ellos. “Creo que eso me va a perseguir toda la vida. Sé que eso va a estar ahí y trato de normalizarlo. Hay una frase que me repito habitualmente para lidiar con la situación: ‘No puedo dejar que ellos dirijan mi vida’”, confesaba la catalana.

Algo igualmente reprochable, y quizá más preocupante, es el caso de Dulceida, que ha revelado hasta qué punto llegan sus ‘haters’. “Es muy fuerte. Desde hace tiempo hay un acoso diario hacia mí y hacia todo el que me rodea a raíz de mi relación y ruptura -con Alba Paul- que ni te lo imaginas”, le narraba la influencer a Pablo Motos, que ha interpuesto varias denuncias.

“Me insultan todo el rato y me llaman de todo. Me han llegado a decir que si me vuelven a ver con una bandera LGTB me queman viva o que si me ven por Madrid me van a pegar”, señalaba, aunque reconocía que luego por la calle no tenía ningún problema.