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Día de San Valentín 2023: cuántos músculos se activan al besar y cuántas calorías se pierden

San Valentín regresa un año más, y lo hace con millones de parejas que celebran su amor. Uno de los gestos más repetidos y románticos son los besos.

El beso, uno de los gentos más románticos que existen.

El 14 de febrero es una fecha de lo más esperada. Especialmente, para los enamorados, ya que es el Día de San Valentín. En esta jornada, millones de parejas se demuestran su amor de formas muy variadas. Uno de los gestos que más se repiten son los besos. Todos los conocen, pero pocos conocen aspectos tan interesantes como los músculos que se activan cuando se hace este proceso o las calorías que se pierden al hacerlo.

Un beso puede activar hasta 36 músculos faciales

Los besos son uno de los gestos de amor más conocidos. Lo que pocos conocen es que hay muchos músculos de la cara que se ponen a trabajar cuando los realizamos. Según la Cadena SER, son hasta 36 los elementos faciales que se activan cuando damos un beso. En este proceso, se puede ver cómo se realiza una mejora del sistema inmune, un equilibrio de los niveles del colesterol…

Por otro lado, cabe mencionar que hay otros puntos de vista. De acuerdo con Asisa, la cantidad de músculos faciales que pueden llegar a intervenir en un beso son 34. Además, son 134 los del resto del cuerpo. Los sentidos también juegan un papel fundamental, ya que aparecen en este proceso el gusto, el olfato, el tacto e incluso la vista.

Un beso que puede liberar calorías

Además, hay que tener en cuenta otro detalle importante acerca de este gesto, y es que se pueden quemar calorías. Este dato desconocido por muchos, revela, según los datos aportados por la SER, que un beso puede liberar hasta 12 calorías. Esto, en el supuesto de que se haya realizado correctamente.

Los diferentes beneficios de los besos

Otro de los puntos más importantes que se pueden extraer del acto de besar tiene que ver con los beneficios que estos despiertan. Hay varios efectos positivos que se pueden concluir de este proceso. Por ejemplo, cuando se lleva a cabo, se activa el hipocampo. Este concepto está unido al funcionamiento de nuestra memoria, y, por lo tanto, del aprendizaje. Es por ello por lo que se considera que si más se besa, se realiza mejor.

Por otra parte, el bienestar de la mente es otro de los efectos más beneficiosos que tienen los besos. Cuando se hace, se libera dopamina, que, a su vez, genera placer. Este proceso crea una pequeña adicción y mejora nuestra sensación de comodidad. Asimismo, el apego es otro de los beneficios que conlleva este acto. En este caso, se produce la liberación de la oxitocina, que ayuda a se desarrolle una sensación de comodidad con la otra persona.

Asimismo, la serotonina es otra de las sustancias que aparecen en este gesto tan romántico. Esta hormona tiene una función realmente importante, ya es que la que hace descender los factores que generan la tristeza. Eso sí, se debe tener cuidado, ya que una baja concentración de este elemento puede generar enfermedades, como la depresión, o puede generar sensaciones negativos, como la obsesión con otras personas. Por último, cabe destacar que hay también una generación de testosterona, hormona que produce subidas en el apetito sexual.

La autoestima o la confianza se ven reforzadas

Hay muchos tipos de beneficios que se producen al dar un beso. Además de los mencionados anteriormente, tal y como apunta Asisa, la confianza, el vínculo afectivo o la autoestima también se ven beneficiados. El refuerzo de la imagen de uno mismo, y la mejora de nuestro sistema inmunológico son otros de los efectos positivos que se producen cuando se hace este gesto.

Por otra parte, la reducción de los dolores por la dilatación de los vasos sanguíneos también tiene un impacto beneficioso. Esto se debe a que, al llevarse a cabo un beso, se produce una mejora de la circulación de la sangre. En otro orden, la salud de nuestros dientes también se ve mejorada, ya que la subida de la secreción de la saliva evita la aparición de caries.

Por supuesto, el corazón también se ve beneficiado por los besos. Esta situación causa que los latidos se aceleren, por lo que la presión arterial se alivie, teniendo, de esta forma, un impacto muy positivo para nuestra salud cardiovascular.