MÚSICA / TIKITAKAS

“Con Alcaraz, el movimiento de Murcia en la cultura ha llegado al deporte”

Second encomia la figura de su paisano, de cuyo tenis se sienten orgullosos. Cuando él nació, ellos ya llevaban seis años en los escenarios. Su voz, Sean Frutos, habla con AS de su noveno disco: ‘Flores imposibles’.

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Sean Frutos, izquierda, voz de la banda murciana Second, con Jorge Guirao, Nando Robles y Fran Guirao. Hablan con AS de su noveno disco: 'Flores imposibles'.

La música de Second siempre va más allá. Más profundo, más poético, más dirigidas al lugar donde se guardan lo que no se olvida. Y que tatareas, sus canciones maduras, parte de ti como un poema de Baudelaire (“Porque no será hecho más que de pura luz,/ Tomada en el hogar santo de los rayos primitivos,/ Y del que los ojos mortales, en su esplendor entero,/ No son sino espejos oscurecidos y dolientes!”). ‘Flores imposibles’ es su noveno disco, a la venta desde el pasado viernes 30 de septiembre. AS habla con Sean Frutos, voz. De este disco, de la música y grupos que no dejan de brotar de la inagotable huerta murciana (Varry Brava, Viva Suecia, Arde Bogotá…). Todos mirándose en Second, esa banda que llegó en 2007, el día que Sean y Jorge Guirao (guitarra), se encontraron mirando a M Clan. 25 años ya.

Second.
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Second.

-¿A qué suena el Second de ‘Flores imposibles’?

-Es un sonido más poético, más profundo, con un mensaje más claro y directo, no enrevesado, no engolado, lleno de poesía. Es un disco muy íntimo, pero al mismo tengo existencialista pero con ese punto de luz, ese contraste alegre. Un oxímoron.

-La figura retórica del ‘silencio atronador’ o el ‘hielo que quema’, esa que usa dos conceptos de significado opuesto para crear un tercero.

-Ese contraste que te provoca una sensación diferente, que te hace pensar.

-¿Escribieron mucho en el confinamiento?

-Hicimos ‘Quiero equivocarme’ cuando ya nos dejaron salir, justo después del confinamiento, tanto tiempo recluidos. ‘Flores imposibles’ son, sin embargo, un soplo de aire, más libres, después de este terreno tan desolador que nos ha dejado la pandemia. Es el disco que teníamos que hacer en este momento de nuestra vida musical, quizá el más íntimo pero nos tocaba, y es muy sincero.

-¿Qué ocurre en Murcia? El panorama musical español hoy en día no se entiende sin posarse en Murcia. ‘Viva Suecia’, ‘Arde Bogotá’, ‘Varry Brava’, ustedes… Un poco como Granada y Los Planetas, Niños mutantes, Lori Meyers, Supersubmarina…

-No sabría decir pero desde hace bastante tiempo se está apoyando la música que tiene algo diferente. La gente de la cultura que apuesta por este tipo de propuestas arriesgadas, alternativas, más jóvenes. Viva Suecia es que viven en un estado de gracia permanente, Varry Brava es un buen rollo, no podemos tener mejores compañeros de viaje, la verdad.

-¿La referencia de Second cuál era?

-La nuestra era M Clan. Cuando nosotros empezamos, M Clan lo hacía dentro del rock y eso nos anima a todos. Vamos haciendo un feedback, vamos a los primeros conciertos, la gente emergente de la cultura, a apoyarnos siempre los unos a los otros.

-Ustedes llegaron en 1997.

-Sí. Nos abríamos camino en nuestra ciudad, aunque también a nivel nacional. Los festivales no son lo que vemos ahora. Antes se hacían con mucho cariño pero por gente que no tenía muchos recuerdos. Era más una cuestión de fe, de decir: “Va a funcionar”. Éramos cuatro gatos pero nos íbamos a hacer oír. El movimiento alternativo tiene muchos estilos.

-De la huerta de Murcia ha brotado además el último gran talento del deporte en España… Carlos Alcaraz.

-Ay, y no sabes qué alegría. A nivel cultural ya teníamos movimiento y ahora lo tenemos también a nivel deportivo. Se nos llena la boca hablando de él. Tiene un tenis muy valiente, muy arriesgado. Con cabeza, corazón y cojones.

-¿Es inspirador Alcaraz para la música murciana?

-Mira, pues te diría que sí, que le echáramos más bemoles. Es bastante difícil salir de la periferia que de Madrid o Barcelona, es cuestión de echarle más fe y cojones para salir, que estamos demostrando que al final se puede. ‘Arde Bogotá’ que están comenzando, nos dicen siempre que hemos sido influencia, referencia para ellos. Y nosotros estamos súper contentos. Es como unos hijos a los que ves crecer.

-¿Qué define su música?

-No nos concebimos intentar sin intentar remover. Los nuestros son conciertos muy pasionales. Vivimos con mucha intensidad y los conciertos son momentos muy profundos y bailables, durante dos horas y media pretendemos que sea un espectáculo con mucho fuego. Interactúas, ves la cara de la gente, tanto los de la primera como los de la última fila. La gente que nos sigue lo hace muy por el directo. Es lo que nos llena, en lo que nos desarrollamos.

-¿Ya tienen fechas?

-Empezamos el 21 octubre en Granada. Después Albacete, Almería, Servilla, Badajoz, A Coruña, Burgos, Córdoba, Toledo, Valencia, Madrid, Barcelona… Están todas las fechas en nuestra web.

-¿Han vuelto a tocar en conciertos con el público de pie?

-Hicimos uno que se podía levantar pero aún de forma ordenada, en algún teatro, pero no es lo mismo. Teníamos muchísimas ganas de salir y de volver a contar conciertos. Canciones. Ese contacto visual y hasta físico.