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Carlos Navarro, el Yoyas de ‘Gran Hermano 2’, detenido en una masía de Anoia (Barcelona)

Este se encontraba en busca y captura después de ser condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por maltrato a Fayna Bethencourt y sus hijos.

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Carlos Navarro, el Yoyas de ‘Gran Hermano 2’, detenido en una masía de Anoia (Barcelona)

Fayna Bethencourt ya puede respirar tranquila después de que esta noche los Mossos d’Esquadra hayan detenido a Carlos Navarro, conocido como el Yoyas tras su participación en Gran Hermano 2, quien se encontraba desde hace dos años en busca y captura tras ser condenado a cinco años y ocho meses de prisión por maltrato a su mujer y sus hijos.

Detenemos a un fugitivo en Anoia que tenía en vigor una orden de investigación, detención e ingreso en prisión por violencia en el ámbito familiar, amenazas y malos tratos en el ámbito del hogar. El detenido estaba huido desde noviembre de 2022. Investigación conjunta con la Policía”, han escrito el cuerpo catalán en su cuenta de Twitter, donde también se puede ver un vídeo del momento de la detención.

El exconcursante de la segunda edición de Gran Hermano, el famoso reality de Telecinco, se encontraba escondido en una masía de Anoia (Barcelona), donde ha sido arrestado.

Fayna Bethancourt, quien fuera pareja del detenido y quien había puesto la denuncia contra este, ha reaccionado a través de sus historias de Instagram: “Valoro de corazón cada mensaje de alegría por mí y los míos. Les abrazo muy fuertemente a todos y especialmente a los que siempre han estado apoyándome durante todo este tiempo en esta lucha infinita”.

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Fugado desde 2022

Navarro, quien se encontraba en busca y captura tras no atender al requerimiento del Juzgado de Paz de Vilanova del Camí para entrar en el centro penitenciario voluntariamente después de que el pasado noviembre el Juzgado Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ordenase su ingreso en prisión para cumplir una pena de cinco años y ocho meses por un delito de maltrato habitual y lesiones a Fayna Bethencourt y los dos hijos que tienen en común, parecía no tener intención alguna de entregarse, según había manifestado en diferentes audios y entrevistas con la prensa.

“Vuelvo a decir que se ha cometido una injusticia y mi conciencia no me lo permite. No me lo permite, mi conciencia no me permite estar encerrado por algo que no he hecho. Por lo tanto, quiero vivir con mi conciencia tranquila y, aunque esté malviviendo, prefiero estar así, que no cumpliendo una condena injustamente. Es tan sencillo como eso”, decía.

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