TELEVISIÓN

Bertín Osborne, sarcástico sobre su paternidad en televisión: “Vamos a cambiar de conversación”

El cantante se encontraba entrevistando a Fran Rivera en su propio programa cuando salió el tema de la paternidad tardía.

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Bertín Osborne, sarcástico sobre su paternidad en televisión: “Vamos a cambiar de conversación”

La paternidad de Bertín Osborne sigue despertando comentarios y reacciones. A sus 69 años, el hijo que tendrá con Gabriela Guillén está siendo motivo de no pocos titulares por las actuaciones de cada uno de ellos, así como por la opinión de su entorno. Donde ha aparecido, fugaz e irónicamente, este asunto ha sido en el lugar menos esperado: en el programa que presenta el propio cantante.

Fran Rivera acudía en calidad de invitado a El show de Bertín. Como otros tantos que se personan en dicho formato, se abrió en canal y comenzó a sincerarse sobre algunos aspectos de su vida privada. Entre ellos, la paternidad; y en esa línea, descartó volver a ser padre a su edad. El torero roza la cincuentena. Entonces se desató un pequeño debate acerca de con cuántos años a uno deja de apetecerle sumirse en la bonita y difícil aventura de criar un hijo.

“Fran, le voy a echar un capote al jefe”

“Yo ya soy papuchi casi. Estoy bien por fuera, a lo mejor, pero por dentro estoy hecho polvo. Los golpes dan la cara. Tengo 50 años casi. El pequeño de mis hijos tiene 4 años”, ha confesado, justo antes de zanjar su posición una pregunta retórica y un punto y final: “¿tú sabes lo que lo estoy disfrutando? Un bebé a mí se me haría bola ahora”. Quien entró a opinar fue Laura Gallego, colaboradora del programa. Y lo hizo preguntando a Rivera por Tana, su hija mayor y fruto de su relación con Eugenia Martínez de Irujo. El matador respondió con sorna: “cualquier día dice que se casa”.

No se cortó en este punto el también lidiador Martín Pareja-Obregón: “oye, que yo tuve a mi última hija con 50 años, mi hija Marta tiene ahora 6″. Rivera respondió sutil: “A ver, cosas peores se han visto”. Entonces la cámara enfocó a Bertín, quien se mantenía en silencio con una mueca graciosa y sonriente. Como si el hilo le invitase a hablar entró de lleno en el diálogo para virar el sentido de la misma: “bueno, vamos a cambiar de conversación”. Se hicieron las risas.

Quien pilló esta intención de giro, que aunque gracioso no disimulaba su intención por llevarlo a cabo, fue Gallego. “Oye, Fran, que le voy a echar un capote al jefe. Lo de la prensa y la vida personal, ¿siempre lo has llevado fatal?”, esgrimió el volantazo. Y la entrevista, no sin haber dejado antes la anécdota del programa, continuó por otros lindes.